Junjou Romantica 3: No sabes cuanto la necesitas, hasta que la ves

(Maracay, 8 de Julio. Yakuza Webzine).- No soy de las que acostumbra a escribir reseñas luego del primer episodio… la razón es simple, la serie puede tener un primer episodio bueno, un segundo episodio asombroso y un tercer episodio que inicie una caída en espiral hacia el trasto (Sí, es contigo Zankyou No Terror); pero en vista de que hoy salió el primer episodio de la tercera temporada de Junjou Romantica y yo sigo hecha un desastre a causa de la histeria y el fangirling, pues decidí drenarlo de la mejor manera en la que sé hacerlo y esa es permitiéndome la rebeldía de hacer una reseña del primer episodio… que no sabía que necesitaba tanto hasta que lo vi.

Primero, dejemos en claro lo innegable; Junjou Romantica no es una obra maestra y hasta yo misma me pregunto en ocasiones como se ha convertido en la serie más exitosa del género Boys Love y ha llegado a vender- junto a Sekaiichi Hatsukoi- más de 12 millones de copias. Pero si hay algo que tiene es precisamente ese no sé qué que te engancha (si te gusta el yaoi cursi y fluffy) desde el principio.

Y es que desde el minuto uno ya estaba como una grupie frente al monitor gritando y temblando con el opening, la animación (que mejoraron muchísimo con respecto al OVA de hace dos años) y esas voces que ya conocíamos, pero escucharlas de nuevo manda un escalofrío por toda tu espalda que te confirma que de nuevo estás en sus redes y pasaras las próximas doce semanas envuelta en ese placer culposo que sabes que no edifica y en momentos carecerá de lógica, pero tu lo verás de todos modos porque simplemente no te quieres resistir.

Los tomos del manga que se adaptarán en esta temporada representan quizás los más importantes a nivel argumental para la pareja principal (Junjou Romantica), en torno a la cual gira la historia. Lo cual puede significar que la serie cierre de manera redonda (que lo dudo) o si desata el mismo furor en el fandom que en sus dos temporadas previas, podría entonces traer consigo una cuarta temporada (siendo la única serie del género que ha tenido tantas) y con ella una tercera para su serie hermana, Sekaiichi Hatsukoi.

Pero entremos en materia ya, debo decir que estaba escéptica en cuanto a los temas de apertura y cierre, puesto que estaba acostumbrada al estilo rock romantiquero de Pigstar, pero Kadokawa se encargó de mostrarme que estaba equivocada. Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que este es el mejor opening de las tres temporadas. Puesto que la animación es más movida y los personajes (en especial las parejas) interactúan de manera más íntima y cercana… lo que pone en manifiesto cuanto han evolucionado sus relaciones a este punto.

La animación también constituye un punto a su favor. Con respecto a lo último que pudimos ver de esta serie (que fue el OVA conmemorativo de Diciembre de 2012), los movimientos de los personajes se muestran menos rígidos y la paleta de colores es más elegante y sobria. Claro, tendríamos que esperar como evoluciona la serie para entonces dar un veredicto decisivo, pero me gustó lo que vi hoy.

Otro punto es que los besos entre los personajes principales (al menos hasta donde vimos hoy) mejoraron también, mostrándose un poco más explícitos sin irrespetar la censura que ya la serie tiene.

En cuanto a adaptación, hasta el momento considero que se está haciendo un buen trabajo. Vimos la inclusión de dos personajes nuevos (Toudou y Mizuki), que constituyen junto a Kyo Ijuuin los ejes donde se va a desenvolver la historia principal. Me gusta el enfoque que presentan desde la perspectiva de Misaki, puedo decir incluso que da una vibra de desarrollo de personaje que no hemos visto ni en el manga.

En fin, en líneas generales, este episodio me gustó muchísimo. Fue como reencontrarme con esa yo de hace unos años que descubrió el yaoi de la mano de esta serie y no lo ha podido dejar. Con todo y sus debilidades argumentales, Junjou Romantica, es una referencia en el género a nivel de marketing y le ha permitido la entrada a muchas otras como ella.

Y de verdad no recordaba cuanto me emocionaba verla, hasta que vi este primer capítulo.

Por Kuro No Hatter (@kuronohatter)

Imágenes: Kadokawa Shoten