Manganime ME!ME!ME! y cuando la afición se convierte en obsesión Por KuroNoHatter Publicado en 30/01/2015 14 minuto leer 10 0 (Caracas, 30 de enero. Yakuza Webzine).- Todos han hablado de él en internet; ha sido objeto de estudio de expertos en psicología, psicopatías sociales, padres preocupados, religiosos cuadrados, moralistas, e incluso aquellos que no tienen nada que ver con este mundillo, pero lo vieron para sentirse parte del tema que ha desatado polémicas y debates. Sí, me refiero al corto dirigido por Estudio Khara (Rebuild of evangelion) y musicalizado por el DJ Japonés TeddyLoid ME!ME!ME! ME!ME!ME! es uno de los cortos presentados en el festival Nacional de animación en Japón en Noviembre de 2014 y su alto contenido sexual y violento lo volvieron viral en cuestión de días; tanto es así que famosos youtubers y bloggers han publicado sus impresiones a través de las distintas redes sociales. Pero no es en la forma tan impresionante en la que se ha propagado el video lo que quiero enfocar en este artículo; mucho menos los tecnicismos. Sino las impresiones como mujer y como miembro de la comunidad que me ha dejado el corto, puesto que las que he leído en internet (que valga la pena leer) son, en su mayoría de caballeros. Y espero no se ofendan mis congéneres femeninas, pero las conclusiones alcanzadas por muchas de las damas no pasan de “¡Ew! ¡Qué asqueroso es este video! ¡Como ponen a la mujer como un objeto!” y no hay un análisis más allá de los enormes senos y lo exageradamente sexual de la protagonista. Aclaro que no soy psicólogo, por ende no esperen un análisis de la psiquis de nuestro protagonista, porque no será así. Pero lo que sí puedo concluir después de ver el corto unas tres veces (incluida la vez previa a este artículo), es que está cargado de simbolismos y mensajes de crítica no solo a la cultura otaku, sino a los gamers, los bloggers, y todos aquellos cuyo mundo gira en torno a Internet. El héroe o protagonista de ME!ME!ME! es un otaku/gamer/blogger cualquiera. Su vida consiste en como decimos entre risas “Las tres C’s: Comida, Computadora y Cama”. A tal punto ha llegado su reclusión y encierro en su propio mundo de fantasía que pierde toda noción de lo que es real, cayendo en este bucle infinito que alterna entre un sueño y la realidad. Donde su única esperanza se hallaba en su novia; a la que dejó ir por no acercarse a las musas de sus mangas y videojuegos. La trama subyacente de este video, es una que está debajo de los brillantes colores, el contexto supersexualizado, la música pegadiza y el montón de sangre. Incluso debajo del mensaje alcanzable para los medianamente eruditos que han visto más allá. Es una crítica a la humanidad en general, que durante años planteó el sexo como algo tan secreto, peligroso y posiblemente inalcanzable para algunos, que las de por sí confusas líneas entre la realidad y la fantasía comienzan a borrarse. ¿Cómo? Simple. Para la sociedad en general (no me voy a remitir a los japoneses nada más); el sexo ha sido planteado como algo malo, castigable e inexcusable; en parte gracias a la religión, en parte gracias a culturas reprimidas que lo consideran algo que no es necesario en nuestras vidas, algo de lo que podemos prescindir. De manera que décadas de condena y censura han sido volcadas en los videojuegos, mangas y series de animación, desembocando en una importante parte de la juventud que se niega al contacto humano en la vida real. La prueba más palpable de esto es que en Japón la mortalidad supera a la natalidad; afectándole en materia económica a tal grado que como sociedad podrían llegar a desaparecer. Muchos de nosotros hemos sido testigos de cómo en los últimos años el fanservice ha alcanzado niveles casi absurdos, no solo en el animé, sino en los videojuegos, películas e incluso la literatura. La necesidad de mujeres con cada vez menos ropa, con senos cada vez más grandes y dispuestas a cumplir cualquier fantasía por retorcida que esta sea; se va calando más en la comunidad, y no solo en hombres, sino en mujeres también. Y con esto no me refiero solamente a las Fujoshis, sino a las chicas que buscan un personaje en el cual volcar sus frustraciones; siempre que éste o ésta sea lo más perfecto y hermoso posible; y que esté rodeada de chicos que maten y mueran por ella. Tanta represión ha desencadenado un estallido sexual de tales magnitudes; que se ha vuelto difícil de controlar. El sexo ahora es visto como una forma de rebelión, de disidencia. Y mucha gente no sabe cómo manejar ese privilegio. El protagonista de ME!ME!ME! es la representación de este libertinaje sin previsiones, sin conocimiento y sin manejo. Vive en tal mundo de fantasía, donde las mujeres que lo rodean son hermosas y complacientes; donde no debe hacer ningún esfuerzo para conquistar al objeto de sus deseos, y por ningún esfuerzo me refiero a que ni siquiera debe levantarse de su cama para conseguir que la chica de la pantalla se excite cada vez que él la mira. Esta facilidad de obtención de sus propósitos bajo sumisión absoluta lo abstrae de la realidad, absorbiéndolo. Al punto de hacerlo desechar su vida real, su trabajo, sus amigos y la mujer que lo amaba. Por no hacer el esfuerzo necesario, por no luchar; anteponiendo la comodidad a lo real y tangible. Cuando se percata que su vida no puede continuar en ese punto muerto donde la fantasía prevalece (podríamos decir que este es el punto donde lucha en el video); extraña el contacto, extraña la calidez de la realidad y se arrepiente, tratando de recuperar lo que dejó ir por tonto, por perezoso. Pero cada vez que intenta volver al mundo real regresa al punto de partida; pues el esfuerzo que pone no es el necesario, no es suficiente. Cuando decide tomarse las cosas en serio, es demasiado tarde. Pierde contra el ideal que se ha formado, contra la fantasía; representada por el monstruo que acaba por devorarlo. De la misma forma que el sistema, la industria absorbe a quienes se obsesionan con ella; y termina siendo un zombie encerrado en su bucle infinito donde no está seguro si sueña o si ha vuelto a la realidad. Claro, el video plantea las consecuencias de manera un poco extrema, pero el mensaje es un gancho visual directo a la retina de quienes quieran asimilar que algunos, en cierto momento nos obsesionamos con nuestros pasatiempos y hemos fantaseado con dejar el plano físico para embarcarnos en el mundo rebosante de aventuras que plantean nuestras historias favoritas. Y ¿Para qué negarlo? La poca seguridad y autoestima que muchos en el fandom llegamos a tener en nuestras propias facultades, nos lleva a refugiarnos en la fantasía de un mundo donde todos nos desean y nos complacen. Puesta al alcance de nuestras manos en las escenas de un manga, un libro o un videojuego. Si viven bajo una piedra y no lo han visto; aquí se los dejamos para que se traumen como nosotros: ¿Y ustedes? ¿Qué opinan? Por Kuro No Hatter (@kuronohatter) Página oficial de Animator Expo