Manganime

Terminó Shijō Saikyō no Deshi Ken’ichi, un shonen estereotípico que cumple

Publicado en 13/09/2014

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(Maracay, 13 de Septiembre. Yakuza Webzine).- Estos últimos días se han convertido en una despedida tras otra, con el fin de varios mangas populares y de larga data uno tras otro. Ahora le ha llegado el turno a Shijō Saikyō no Deshi Ken’ichi (Kenichi El Discipulo más fuerte de la historia). Este manga de Syun Matsuena inició en 2002 en Weekly Shonen Sunday de la editorial Shogakukan y desde entonces fue un favorito de los aficionados.

Ficha Técnica

Título: Shijō Saikyō no Deshi Ken’ichi
Género: Artes Marciales, Romance, Comedia
Tipo: Manga
Autor/es: Syun Matsuena
Capítulos: 583
Volúmenes: 50+
Año: 2002-2014

La historia de un joven victima de bullying que decide volverse más fuerte para proteger a las personas a su alrededor, en particular a su gran amor, la talentosa artista marcial Miu Fūrinji, Kenichi fue un manga cuyo principal punto fuerte eran sus emocionantes peleas.

No obstante, lo que de verdad la hacia distinguirse era su interesante grupo de personajes secundarios, su particular sentido del humor y sobre todo, el hecho de que nuestro protagonista jamás llegó a ser el personaje más fuerte de la obra. Pero claro, quizás eso queda establecido desde el mismo nombre de la obra: Es el discípulo más fuerte, por lo que sus maestros han de ser monstruos.

¡Y vaya que lo son! Los maestros del Ryōzanpaku, encabezados por el abuelo de Miu, «El Superhumano Invencible» Hayato Furinji, se encargan de someter a nuestro protagonista, un joven sin talento natural, a un entrenamiento infernal.

Shio Sakaki (30), «El karateka de 100° Dan», Apachai Hopachai (28) «El Dios de la Muerte», Shigure Kōsaka (23) «El prodigio de las armas», Akisame Kōetsuji (38) «El filosofo del Jujitsu» y Kensei Ma «Maestro de todas las artes marciales chinas» son los encargados de convertir al temeroso Kenichi en un artista marcial de temer.

Pero si a alguien debía temerle Kenichi más que a sus maestros era a su «mejor amigo» Haruo Niijima, el extraterrestre y líder de la Alianza Shinpaku, un grupo formado con la intención de «conquistar el mundo», aprovechando a sus talentosos miembros.

¿La mayoría de los miembros de la alianza? Antiguos rivales de Kenichi, pertenecientes al grupo Ragnarok. En principio parecía que se trataba de una simple pandilla de adolescentes practicantes de las artes marciales, pero vaya sorpresa al saber lo que se ocultaba detrás. O que su cabecilla era Ryūto Asamiya «Odin», amigo de infancia de Kenichi y quien junto a él conoció a Miu de niños.

En general la serie no es nada memorable, pues en cierto modo está cargada de clichés del género shonen pero cargado de muchos elementos que rayan en lo ecchi, cuando paradojicamente no ocurre ni un beso en toda la serie. No obstante, Kenichi tiene un encanto muy particular y puede alardear de una de las mejores y más lógicas progresiones de poder en un protagonista.

Fue adaptada en una serie de anime de 50 episodios, que cubrió toda la primera saga hasta el enfrentamiento entre Kenichi y Odin. Lamentablemente, continuó pero en forma de Ovas, cuando habría sido mucho mejor seguir con una serie.

Personalmente, durante estos años fue uno de mis shonen favoritos, porque con una historia familiar lograba altas cotas de emoción durante algunas de las peleas. Además, si bien su enfoque siempre fue ligero y alegre, no temía introducir ciertos momentos de dramatismo, algunos de ellos realmente memorables.

Lamentablemente, como muchos otros shonen fue decepcionante en el apartado amoroso. Intentó construir un pseudo-harem alrededor de Kenichi, con hasta 3 chicas abiertamente interesadas en él. También planteó otras relaciones tanto entre los discípulos como entre los maestros, pero nunca terminó de explorarlas. Sin embargo, en el epilogo dejan claro que la pareja principal en efecto quedó junta. Aunque sin un mugre beso en todo el manga.