(Madrid, 21 de noviembre. Okuroku).- Después del escándalo del autor del manga de Rurouni Kenshin, es necesario hacer un balance de por qué estas cosas siguen sucediendo y de dónde viene el problema de la pedofilia en Japón.

En esta web hemos hablado ya en varias ocasiones de un tema que actualmente está en boga: El Sexo. Os hemos contado de diferentes maneras la idiosincrasia detrás de de los patrones de conducta sexuales de algunos japoneses. Así como de lo que hay detrás de las publicaciones en Manga y Anime en lo referente a este tema.

Hoy, me veo en la obligación moral de hablar de Japón como sociedad pedófila, y de la pedofilia de base en ese país.

Primero conozcamos las leyes sobre Pedofilia en Japón

Hace años Japón fue denunciado por organizaciones tan relevantes como UNICEF por sus actuaciones deficientes en cuanto a la pedofilia (Artículo de denuncia de UNICEF en Reuters).

Muy a pesar de que ha habido regulaciones en materia de pornografía infantil las actuaciones no han sido rápidas ni han estado a la orden del día. De hecho, no fue sino hasta 1999 y 2004 cuando se prohibieron la prostitución infantil y la producción y venta de imágenes obscenas con menores de edad.  Sin embargo, la posesión de este material siguió siendo legal hasta 2014 que se abolió.

Lo cual nos dice que hasta hace unos escasos 3 años, un tipo podía tener en su casa material pedófilo para su consumo, y no sería un delito. Pero profundicemos en el asunto:

Cultura pedófila en Japón

Me pueden venir a decir misa, pero en Japón todo gira en torno a la sexualización de las niñas, por ende, cultura pedófila. ¿Dónde encontramos la pedofilia en Japón? Desde el Hentai con protagonistas o sufridoras menores (que sigue sin estar prohibido pese a las peticiones de la ONU), pasando por la cultura idol (sexualizada a más no poder), siguiendo por la cultura de los «Maid Cafe» o por servicios de «compañía» realizados por menores, y un largo etcétera.

Y podemos seguir…

Hay niñas menores de edad haciendo trabajos eróticos desde tiempos inmemoriales. Posando ligeritas de ropa con 16-17 años. Hay niñas de la misma edad (o incluso menores), ofreciendo sus servicios sexuales en distintos locales o incluso a título personal. Hay toda una industria de venta de ropa interior de menores usada, para disfrute olfativo de sus consumidores (y no os podéis hacer una idea del asco que me da si quiera mencionar el tema)…

¿Por qué en Japón las mujeres se preocupan tanto de parecer tan jóvenes, casi como niñas? ¿Por qué toda la industria cosmética y de la moda está basada en hacer parecer a las mujeres como si nunca cumpliesen más de 20 años? ¿Por qué las mujeres de más de 30 que no están casadas se ven como lastres sociales? ¿Por qué es obligatorio encontrar un hombre antes de esa edad o parecer que tienes menos para poder encontrar a tu pareja? Porque si tienes más de esa edad, si no eres una niña, no eres sexualmente atractiva. Porque para ser atractiva tienes que estar en un rango de edad que va desde los vomitivos 13 años, hasta los más sensatos 22 (por poner un ejemplo).

El entramado y la industria

Todo esto está marcado por una industria que no quiere perder sus beneficios. Y es una industria además, muy ligada a la Yakuza, la mafia japonesa. No en vano, son en su mayoría yakuzas, los que llevan los grandes burdeles japoneses y los grandes servicios sexuales del país. (Aquellos que queráis profundizar un poco en el tema de la yakuza, las idols y el negocio del sexo os dejo un link aquí donde podéis encontrar más información en inglés. También os recomiendo el libro: Yakuza: Japan’s Criminal Underworld, cuyos apartados sobre Yakuza y sexo también están disponibles para su lectura en Google.)

Sin embargo no sólo la Yakuza vive o ha vivido de este tema. También numerosas empresas sexuales se dedican y se han dedicado años, a contratar menores que tenían los cuerpos más voluptuosos para hacer videos eróticos. Por no hablar de todo el conglomerado de figuritas sexuales con personajes menores mostrando posturas de todo menos castas y puras. O de las sex dolls que parecen niñas… pasando por un conglomerado ingente de trabajadores que viven de la industria sexual pedófila.

Estamos hablando de que Japón tiene una cultura en la que se ha idealizado la juventud hasta tal punto que se volvió enfermizo. En Japón la pureza de la virginidad y de los años jóvenes se llevó desde un concepto como el que es «puro» a un límite casi enfermizo en el que es un logro que un adulto se acueste con una niña.

Por qué se destapa ahora la situación

Este año ha sido el año del destape de escándalos sexuales no sólo en Occidente, sino también en Japón. Particularmente este último sufrió la salida de un documental de la BBC muy esclarecedor en el que se ponía el asunto de la pedofilia encima de la mesa. Fue tal la repercusión de ese documental que destapó el interés general que hay en todo el mundo de que la pedofilia sea erradicada.

Y no sólo que los consumidores de la misma vayan a la cárcel, sino también los que producen contenidos pedófilos. Sin embargo, los japoneses suelen ser reticentes a que les cambien su manera de pensar y su cultura que como venimos diciendo protege de alguna manera este tipo de contenidos.  (Podéis leer otro artículo al respecto en el que hablan del debate que hubo en el particular documental aquí). (También un artículo de este año sobre la pedofilia en Japón aquí).

Sin embargo, pese a lo que a Japón le cuesta cambiar, actualmente las actuaciones del gobierno japonés están yendo en pro de fomentar el turismo internacional. Después de ver lo que el país está mejorando después de la crisis del terremoto de Fukushima, gracias al turismo extranjero, y viendo además el tirón que pueden tener gracias a los Juegos Olímpicos, Japón busca tener buena imagen al exterior.

Esa imagen puede ser enturbiada por temas como estos en los que los Derechos Humanos, y sobre todo los derechos de los niños, están siendo violados. Es por ello que la manera que tienen de hacerse ver como seguidores de la justicia global, es metiendo a personalidades mediáticas en el exterior en la cárcel por estos delitos. Delitos que hasta antes de ayer (como quien dice), no eran tales.

El descubrimiento de Watsuki Pedófilo

Comenzaré diciendo (como creo que ha quedado claro en todo el artículo), que estoy a favor de que todo el mundo que consuma o produzca pedofilia, sea metido en la cárcel, y cumpla las condenas que deba cumplir en cada caso. Watsuki NO es una excepción. Si es culpable, es culpable y ha de cumplir su condena. Así Rurouni Kenshin sea mi manga favorito y ahora me lo hayan cancelado para siempre.

Sin embargo, si metemos a Watsuki en la cárcel, lo siento mucho Japón, pero tienes que meter en la cárcel a una mayoría obscena de población masculina que consume pedofilia en todos los sentidos. Porque pedofilia es pedofilia. Así sea con niñas reales o con niñas dibujadas.

¿Pero qué pasa? Japón se enfrenta a destapar la caja de pandora. Y si considerase Japón el hentai, el lolicon y el shotacon como pedofilia no sólo criminalizaría a toda una industria con miles de trabajadores, sino que también criminalizarías a todo lector de hentai pedófilo. ¿Y qué pasa? Que eso asusta ¿Por qué? Porque las ventas de ese tipo de mangas son enormes. Con lo cual, sabes que estás criminalizando a un porcentaje tan amplio de la población que no tendrías ni por donde empezar a procesar a gente. Con el consecuente impacto económico que habría para la sociedad.

Además, meter a Watsuki en la cárcel, no soluciona el problema de cara al exterior. Si Japón piensa que el extranjero es tan tonto como para creer que el tema está resuelto porque metas a un mangaka reconocido mundialmente en la cárcel. Es que Japón subestima demasiado al extranjero.

Solución a la pedofilia

Si creyese que los gobernantes japoneses están libres de culpa en este sentido, diría que el gobierno de Japón está siendo más ingenuo que un niño. La pedofilia en Japón no se soluciona metiendo a los consumidores de pornografía infantil en la cárcel, eso es sólo un parche que deberías haber hecho desde hace años. La pedofilia se soluciona haciendo leyes que eviten que haya cualquier tipo de artículo pedófilo legal.

Me da igual que sea en dibujos animados, en cómic, en figuras, en idols, en maid cafés. Hay que regularizarlo todo. Hay que impedir que un número ingente de jovencitas menores de edad estén siendo explotadas sexualmente. Hay que impedir que la carrera sexual pueda ser ejercida por menores en todas sus vertientes. No haces nada prohibiendo la punta del iceberg. Y no esperes que los occidentales vean que el problema está resuelto.

Además, no se conseguirá nunca nada, si Japón no empieza a reeducar a su población y no hace un análisis de conciencia. Estamos hablando de que desgraciadamente la pedofilia en Japón viene de muy atrás en el tiempo. Forma parte de su cultura, y cambiar algo cultural así, es como intentar cambiar en España la cultura de los toros. Es algo que va a costar tiempo, y años y años de reeducación. Sin educación apoyada en una legislación lógica, el problema va a seguir ahí, y va a dar igual a quién metas en la cárcel.

No obstante, y para no terminar este artículo sólo con denuncias, estoy de acuerdo con UNICEF en que a pesar de todo Japón ha dado un paso grande en cuanto a la protección de los menores desde 2014. Pero no podemos olvidarnos de que NO es suficiente.

Así que gobernadores japoneses de ahora y del futuro, poneros las pilas, porque este tema, os va a dar muchos quebraderos de cabeza como no lo solucioneis pronto.

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