Kiss Him, Not Me! no concluyó su historia, pero, ¿qué esperaban?

(Madrid, 10 de enero, Yakuza Webzine).- El exponente shoujo del otoño del 2016 con una protagonista fujoshi no tuvo un final satisfactorio. Pero realmente, ¿qué esperábamos de un manga que todavía sigue en desarrollo al cual adaptan a una serie de únicamente 12 episodios? Por más buena que sea la oferta de Kiss Him, Not Me! dudamos que tenga una segunda temporada, pero supongo que la esperanza es lo último que se pierde.

Hay que ignorar lo problemático

El único problema o molestia constante que tuve con Kiss Him, Not Me, es que nunca, nunca recae en desmentir que la mayoría de sus personajes son, básicamente, unos egoístas superficiales. El personaje de Nozomu Nanashima, al igual que el despreciable Hayato Shinomiya (y Yuusuke Igarashi también me hace dudar) nunca demuestran un interés por Kae más allá de su físico, al menos no en el animé.

Hay un capítulo donde intentan maquillar un poco el asunto del interés superficial de los tres pretendientes, pero realmente caen en maltratar a Kae, nuevamente, por haber ganado peso, y vuelven a intentar cambiarla porque… bueno, por ser gorda, ya simplemente no les gusta. Y no me vengan a decir que eso «se arregló en el capítulo», porque si me vienen con esa excusa, les repito nuevamente que Kae solo les llamó la atención una vez que perdió peso la primera vez. De no haber pasado eso, no le hubieran prestado atención nunca.

Pocos capítulos, poco desarrollo

Es difícil querer a un cast de seis personajes principales con solo 12 episodios, pero si se logra, tienes una parte ganada. Por los pocos capítulos que hubo en la temporada de Kiss Him, Not Me, se me hizo imposible querer a personas que ya tenían mala imagen de por sí desde que los conocí en el primer episodio. Sin embargo, los que sí generaron buenas impresiones (Nishina y Mutsumi) se quedaron incluso más altos en mi estima cuando les dedicaron más de uno que otro capítulo para conocerlos a fondo.

Me alegra bastante que Mutsumi haya tenido un foco grande en la serie porque me da la idea de que sea el único pretendiente que tiene la batalla ganada. Honestamente, desde el primer capítulo lo siento como el candidato más sólido, siendo el único de los otros tres chicos que reconoció a Kae cuando bajó de peso de buenas a primeras, y el único que parece estar 100% interesado en respetar lo que hace feliz a Kae sin ponerle ningún pero, o traba alguna.

Por otra parte, Nishina también me pareció un excelente personaje, dado que fue la única que se acercó a Kae con sentimientos honestos desde un principio, ya que la relación de ambas se genera de una forma bastante unilateral y luego se ven unidas por una afición que comparten que las hace incluso mucho mejores amigas. Si no fuera por Mutsumi, debo admitir que no me molestaría que Kae terminara con Nishina.

Además, se nota que la historia no tiene un futuro de «resolución» en la mira, porque prácticamente ni un solo personaje crece ni madura. Ni siquiera Kae, en cuyos hombros recae el final insatisfactorio que podría incluso calificarse de anticlimático.

Aspectos técnicos de Kiss Him, Not Me!

Ninguna de las canciones, ni de apertura ni cierre tuvieron algún impacto en mi vida. De hecho, son totalmente descartables como J-pop genérico para shoujo cualquiera. Sin embargo, la BSO quizás sí estuvo un poco mejor, pero creo que puedo también calificarla de descartable por no haber generado ningún tipo de impresión en escenas importantes.

Por la parte de la dirección se puede decir que estuvo bastante bien, igual que el diseño de personajes, que es realmente muy bonito. Hay escenas un tanto «brillantes» y «rosas» para mi gusto, pero eso pasa cuando dejas de ver shoujo por un par de años y caes con series de reverse-harem otra vez… Odio los brillitos, ¿ok?

Los seiyuu hicieron un buen trabajo, sobre todo la chica que interpretó a Kae. Sin embargo, no puedo destacar nada en específico porque la mayoría de los actores no son reconocidos ni extremadamente famosos.

Humor del bueno y representación de las chicas otaku

Uno de los mejores aspectos de Kiss Him, Not Me fue su representación de una mujer otaku en un foco central y principal. No a tono de burla, como Konata de Lucky Star o Kuroki de Watamote, sino de una chica 100% otaku, integrada a la sociedad – sin experiencia en el amor, pero eso tampoco puede llamarse atípico – y altamente funcional. No es una antisocial, ni una reclusa, simplemente es otaku y vive con ello, al igual que Nishina. Es una chica inteligente, que saca buenas notas, y durante las noches ve animé en su casa y va con regularidad a las convenciones que le queden cerca. Listo.

Por otra parte, el humor de tener a una fujoshi como personaje principal no se pierde en ningún momento, y es utilizado con mucha inteligencia y no es exagerado al punto en que ya no es gracioso. Es parte de la personalidad de Kae, y se trata como tal. No es un constante chiste ni un punchline, sino que se aprovecha para elevar el humor que ya de por sí trae la serie.

Final anticlimático, pero si el manga no ha terminado… ¿qué esperaban?

Finalmente, el final que tuvo Kiss Him, Not Me fue… bueno, fue un final. Kae no le da respuestas a nadie, y continúa enfocada en sus personajes ficticios. Todos quedan como amigos y nadie gana la carrera. Pero en realidad, ¿se esperaba un final cuando el manga continúa publicándose?. Supongo que la respuesta es no, pero si me preguntan a mí como persona que invirtió tiempo de su vida en ver una serie que realmente no termina, diría que quisiera que hubiese una temporada donde cerraran al menos las historias más prominentes. De resto, igual disfruté el viaje, pero quisiera que me dieran un poco más para sentirme satisfecha. Quizás si las ventas de los DVD lo permiten, tengamos más de Kae Serinuma y Mutsumi-senpai para rato. Ojalá sea así.