Primeras Impresiones: American Gods, una orgía visual al estilo Gaiman

(Madrid, 11 de Mayo. Yakuza Webzine).- Primero que nada, déjenme disfrutar este momento… ¡Finalmente una las obras centrales de Neil Gaiman ha sido adaptada! Si, American Gods no es un plato fácil de digerir, pero es todo un festín.

Una orgía incluso.

Luego de ver los primeros dos episodios de la adaptación de la novela del mismo nombre puedo decir con certeza que se acerca al material original. Y eso es mucho decir. Con lo imaginativo y francamente demencial que suele ser el trabajo de Gaiman eso no es sencillo.

La serie de American Gods está a cargo de Bryan Fuller y Michael Green para la cadena Starz y disponible en Amazon Prime. Contará con solo 8 episodios y es protagonizada por Ricky Whittle como Shadow Moon e Ian McShane como el misterioso Mr. Wednesday.

El reparto también incluye a nombres como Emily Browning, Crispin Glover, Peter Stormare, Gillian Anderson y Kristin Chenoweth. Eso por nombrar algunos.

David Slade ha sido el director de los primeros dos episodios. Su nombre quizás les suene por su trabajo en Breaking Bad, Hannibal o Black Mirror. En el cine su labor es menos impresionante, con créditos en 30 Days of Night y The Twilight Saga: Eclipse.

Visualmente la serie es un deleite y las actuaciones han estado a la altura. No obstante, para quien no esté familiarizado con el trabajo de Neil Gaiman, puede ser un poco confuso este inicio. El espectador tendrá que hacer un compromiso y aceptar el extraño mundo de American Gods un par de episodios, antes de entender con claridad lo que ocurre y disfrutarlo a plenitud.

Para los iniciados esto es un paseo por Disneyland. Pero empecemos a desmenuzar el inicio de esta serie. Vienen spoilers.

La historia

American Gods nos presenta un mundo en el que los dioses existen. Todos ellos. Y no hablamos solo de los de religiones antiguas. También existen los dioses modernos. La tecnología, los medios y el dinero.

La lucha es por la fe de las personas, por su adoración. Los dioses se alimentan de ello y para los Odin, Shiba y Anubis del mundo, es una afrenta que los nuevos dioses ocupen el trono.  Pero no nos adelantemos.

El primer episodio inicia con los Vikingos llegando a América y recibiendo una nada agradable bienvenida. Luego, ya en tiempos modernos nos presenta a Moon Shadow. Un presidiario que es liberado un par de días antes para que pueda asistir al sepelio de su esposa.

La mujer perdió la vida en un accidente de tráfico junto a su mejor amigo. Pero el regreso a casa no es sencillo para Moon. Tras muchos problemas para viajar en avión, proceso durante el cual conoce a Mr. Wednesday, termina viajando por tierra hasta casa.

Acompañado, como no, del curioso personaje.

En este primer road-trip junto al que a la postre será su nuevo empleador, termina metido en una pelea con un duende irlandés. Finalmente, a su llegada al velorio de su esposa se entera que le fue infiel. Mientras intenta procesar esto es secuestrado por el mocoso Dios de la Tecnología e Internet.

Este, luego de un infructuoso interrogatorio, ordena a esbirros sin rostro -en una clara alegoría a los trolls de las redes- que lo maten…

¿Cuál es el trabajo de Shadow? Servir de guardaespaldas del viejo y ser su recadero. Nada muy grave. Salvo por las repentinas apuestas a muerte en un juego de damas. Todo esto intercalado con escenas de una antigua diosa que seduce a incautos y los devora con su vagina.

Los personajes y el reparto

Nuestro protagonista es aparentemente el único ser humano normal. El extraño mundo en el que se ha metido le resulta completamente ajeno y su confusión refleja la del espectador. Pronto tendrá que aceptar que el mundo en el que ahora se desenvuelve tiene otras reglas y que tendrá que arriesgarse para sobrevivir.

Que Wednesday se encuentre con él evidentemente no es una casualidad. Pero no entraré en esos detalles. De lo que si hablaré es del talento que exuda el reparto. La lista de actores es tan variopinta que resulta interesante que harán con sus roles celestiales. Whittle es en apariencia el punto flaco del reparto principal, pero su calidad actoral no está en duda.

Podemos esperar choques muy interesantes entre los personajes, pues si el guión mantiene las cotas de calidad esperadas, tendrán material con el que trabajar.

El apartado técnico

Para quienes vieron Hannibal, el aspecto visual de American Gods no será una sorpresa. El uso de metáforas visuales es algo habitual en el trabajo de Fuller, y adaptando un trabajo de Gaiman no podía esperarse otra cosa.

Si sabes de mitología te serán más fáciles de entender las imágenes alegóricas que se ocultan en cada escena onírica de la serie. Y claro, sobra la sangre, usada como un elemento más del apartado visual. La serie no se corta ni en el tema de la violencia ni en el del sexo. Puede incluso llegar a ser incomoda de ver para las personas susceptibles. Pero hubo limites. Gaiman insistió en ellos con una escena en particular, según pude leer en una entrevista suya.

La música tiene un elemento misterioso y sobrecogedor que suma a la atmosfera de American Gods. Corre a cargo de otro conocido, Brian Reitzell, quien ya supervisó este mismo apartado en Hannibal.

Al sumar este reparto, un impecable trabajo de dirección, fotografía y música, estamos ante una serie que promete. Si te resultó demasiado extraña de entrada ten paciencia. Lo repito, American Gods es todo un banquete. Una orgía visual que te deleitará. Si la adaptan bien puede que luego termines adicto a Gaiman, como nosotros.