Daredevil de Netflix redimió al hombre sin miedo y elevó a la TV de superhéroes

(Maracay, 3 de Mayo. Yakuza Webzine).- No soy un gran fan de Daredevil. Siempre lo consideré un héroe menor y en cierto modo aún lo es. No ayuda que el film de Ben Affleck fuera tan terrible. Pero no pude evitar darle una oportunidad a Marvel’s Daredevil, emitida en Netflix el pasado 10 de abril.

La receptividad de la prensa especializada y el público me hicieron darle una oportunidad a esta nueva iniciativa de Marvel, y debo decir que no solo me siento en extremo satisfecho de haberla visto, sino que Matt Murdock/Daredevil (Charlie Cox), se ganó mi respeto.

Abogado defensor de día y vigilante por la noche, Murdock no cuenta con las fortunas personales de Bruce Wayne o Oliver Queen, pero aunque su fuerza es la de un ser humano, sus sentidos aumentados lo introducen ligeramente en el terreno de los súper. Puede que no esté listo para combatir invasiones extraterrestres, pero vaya que puede defender a su barrio del crimen organizado.

La serie, creada por Drew Goddard con Steven S. DeKnight como conductor del show, es parte de la iniciativa de Marvel en el proveedor online Netflix. La misma incluye a A.K.A. Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist y por último, The Defenders. Inicialmente no habían demasiadas expectativas con la serie, pero pronto, los primeros avances, el reparto y la mejora de la otra propiedad televisiva de Marvel en el momento de su producción (Marvel’s Agents of SHIELD), aumentaron el interés en esta serie de 13 episodios.

Hay que destacar que la historia de origen de Murdock fue realizada con extremo cuidado al detalle. La fidelidad ha sido una de las claves, pero además la valentía –provista sin dudas por las libertades del medio digital- de hacer una serie adulta, que no teme ensuciarse las manos. Sin embargo, el gran logro de Daredevil está en el arco conjunto de Matt y su archienemigo, el empresario y criminal Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio).

Es indudable que D’Onofrio se roba por momentos el show con su impecable interpretación de un hombre con tantas dualidades como Murdock, pero tendiendo más a la maldad.

Ambos personajes están igualmente convencidos de que son lo que Hell’s Kitchen, un histórico barrio de Nueva York, necesita. Cada uno, a su manera busca mejorar la ciudad al tiempo que va definiendo su identidad, uno como héroe y el otro como villano. Ambos debatiéndose entre su humanidad y el monstruo, o mejor dicho el demonio que habita en ambos.

No deja de ser importante el hecho de que todos los personajes secundarios que habitan en este bastante realista universo son igualmente humanos y llenos de verosimilitud. Franklin «Foggy» Nelson (Elden Henson), el mejor amigo de Matt demuestra ser mucho más que comic relief, aportando la visión del hombre común, arrojado a un problema que trasciende sus capacidades y control.

Karen Page (Deborah Ann Woll), es una chica que más que meterse en problema los crea en su búsqueda de la justicia y que parece tener una faceta más oscura que la que su aparente inocencia deja entrever. Su dinámica con Matt y Foggy es fascinante y si se muestra como en los cómics, será mucho mejor en una segunda temporada.

Ben Urich (Vondie Curtis-Hall) estuvo muy alejado de su aspecto en los cómics, pero su rol fue fundamental y además mostró con mucho realismo cual es la realidad de los medios impresos hoy en día y como la vieja ética periodística está en extinción. James Wesley (Toby Leonard Moore), la mano derecha de Fisk, fue tan encantador como amenazador. Su sincero aprecio por su empleador fue un contrapeso interesante para la otra gran amistad del show, la de Matt y Foggy.

Mención especial para las damas especiales de Murdock y Fisk, Claire Temple (Rosario Dawson) y Vanessa Marianna (Ayelet Zurer). Aunque sus roles fueron pequeños, ambas actrices nos brindaron interpretaciones impecables y que también contrastaban la realidad de ambos hombres, en su vida personal, profesional y en sus identidades secretas.

¿Qué puedo decir del trabajo de producción? Como todo lo que ha hecho Marvel es sencillamente impecable, desde la coreografía de las escenas de acción, hasta la cinematografía; en este caso bastante más oscura que la de un film de los Avengers.

Es admirable el tono de verosimilitud que aporta este show, donde el peligro se siente mucho más real. El riesgo es auténtico y no hay el temor de mostrar las consecuencias reales de recibir una golpiza, lo que nos da a un Matt aún inexperto. Pese a sus muchos dones y severo entrenamiento, Daredevil es vulnerable y sale lastimado con frecuencia. Es casi un milagro que logré mantenerse en la lucha contra el crimen, con todo en contra y los claros conflictos morales por los que atraviesa.

Antes de esta serie, DC lucía muy superior en la TV ante Marvel. Si bien Agents of SHIELD mejoró mucho y las críticas son mayoritariamente positivas para Agent Carter, la triada de Arrow, The Flash y Gotham, lucía superior. Pero con Daredevil, Marvel demostró que es capaz de brindar televisión que no solo cubre sino que supera las expectativas con creces. Después de ver de sopetón esta serie, debo decir que tenemos un ganador en la contienda a mejor show basado en cómics.

¿El hombre sin miedo? Finalmente se ganó mi respeto y espero ansioso la segunda temporada.