Okuroku Conoce a los Yakuza: 5 parejas románticas de anime que amo y 4 que odio (Shougo Amakusa) Por Jacinto Muñoz Publicado en 21/01/2016 32 minuto leer 0 0 (Lechería, 21 de enero. Yakuza Webzine).- Sigo en este especial de Conoce a los Yakuza y ahora uniré dos de mis pasiones, anime y romance, a ver qué sale. Después de terminar mi lista de series de anime que amo me puse a trabajar en esta, la cual curiosamente se me hizo más fácil porque no hay tanto de donde elegir. Ya sé, muchos dirán que parejas hay por montones, pero cuando les hable de mis criterios de selección entenderán mejor. Antes que nada, debo decir que en esta lista hablaré sólo de parejas que se han establecido canónicamente; es decir, que todas aquellas parejas que no se hayan unido en el material original (manga, anime, ovas, novelas ligeras, etc) quedan fuera de estos top. Tristemente, por mucho que duela hay que hablar de hechos y no de deseos (Roy x Riza no puedo hablar de Ustedes, lo siento) Además, para que entiendan mis elecciones les diré que para que una pareja romántica me guste se deben cumplir algunas de estas premisas (si están todas entonces de inmediato entran en mi top 5) – Se deben establecer a más tardar antes de que la serie llegue al 75% de avance (nada de parejas de epílogo, a esas las odio)– Su relación debe ser manejada de forma normal, es decir, nada de caer en esa estructura nefasta que se ha vuelto fórmula común en la industria, de la cual hablé en un artículo anterior.– Deben ser protagonistas de la serie o al menos pertenecer al núcleo principal.– Ambos deben ser fuertes y luchar juntos contra los enemigos y/o dificultades que se presenten, sin importar que haya diferencia entre los poderes de ambos. Una vez aclarados los criterios de selección entonces procedemos con los tops, indicando que no hay ningún orden en particular. Max y Milia (SDF Macross – Macross 7) Este par son dos verdaderos aces del espacio y su unión no sólo estableció las bases de la alianza entre humanos y zentradis sino que formó el dúo de pilotos más temible del universo conocido. Incluso muchas décadas después (Macross 7) ambos demostraron que cuando se ponen al frente de sus naves no hay quien les pueda hacer frente. Esta relación avanzó con bastante rapidez, pero ellos son ejemplo de que las personas pueden evolucionar mejor cuando están en pareja; además, a pesar de que en Macross 7 están separados, al final ambos se reconcilian y no olvidemos que deben gustarse mucho o de lo contrario no hubieran tenido 7 hijas (más una adoptada) Esta pareja es ejemplo de que eso de esperar a que todo se resuelva para establecerse no es más que una excusa rayada de los autores para enganchar a la gente usando al romance como carnada. Max y Milia fueron pilares para resolver todo el conflicto en Macross justo a partir de su unión. Asuna y Kirito (Sword Art Online) Acá de entrada aclaro que amo a la pareja, mas no así a la serie donde están; aunque el último arco de la novela (Alicization) ha mejorado mi opinión de la serie. Acá también informo que lo que hablaré de este par está basado en el anime, pero también en las novelas ligeras e incluso en la web novel (donde el arco Alicization ya terminó). Dicho lo anterior, ¿Por qué ellos? Simple, porque con ellos se rompieron casi todos los clichés habidos y por haber que se han instaurado en la industria. En primer lugar se establecieron rápido, ambos son protagonistas y pelean juntos (ya sé que el nefasto arco de ALO e incluso el de GGO no ayudan en esto, pero luego en Calibur, Mother’s Rosario y Alicization se vuelve a las raíces), los dos se comportan de forma normal en su relación. Se besan, se abrazan, se cargan, se toman de la mano e incluso duermen juntos sin que haya gritos (por Dios cómo odio los gritos), nervios e incomodidades al respecto. Verlos fue casi como ver un check list de cómo ir en contra de los patrones establecidos en el anime, lo cual siempre diré que agradezco enormemente porque ya es hora de que tomen en cuenta a la audiencia que no tolera besos indirectos, ni interminables episodios de gritos por un roce ni fanservice que no llega a nada. Es tiempo de que a la gente que desea ver parejas normales se nos tome en cuenta. ¿Somos muchos? ¿Pocos? No lo sé, pero sí sé que existimos. Eso sí, es una lástima que la serie no esté a la altura de la pareja porque con una mejor trama se les hubiera explotado todo su potencial. Zen y Shirayuki (Akagami no Shirayukihime) Esta es una de esas parejas donde se demuestra con claridad y contundencia que los personajes pueden desarrollarse más y mejor como pareja en lugar de cada quien por su lado. Zen y Shirayuki por sí solos están construidos de una forma magnífica y es fácil ver que si no se hubieran juntado ambos hubieran tenido futuros exitosos. No obstante, su unión les hace sacar lo mejor de cada uno para poder enfrentar todas las dificultades que han sobrevenido con el fin de defender su relación. Y esto es muy bueno de ver porque se demuestra que unidos siempre se podrá luchar mejor; este mensaje es tan importante que sería genial que muchas parejas en la vida real lo entendieran y aplicaran. La mejor forma de hacerle frente a las adversidades es compartiendo las cargas. Y lo más interesante es que al considerar la premisa de la serie (él un príncipe, ella una plebeya) hubo muchas oportunidades de irse por lo fácil empleando todos los clichés de la industria, pero en lugar de eso se decidió correr el riesgo e irse por lo distinto. ¿El resultado? Una serie fresca donde no sólo se ve el desarrollo de los protagonistas sino la evolución de su relación a medida que van sorteando obstáculos con el fin de estar juntos. Y como nota final diré esto, si una serie que es netamente romántica se ha atrevido a hacerlo, ¿Por qué la mayoría de las series de aventura, fantasía, acción, terror, etc, donde el romance no es lo principal sino un adorno siguen usando al amor como una vulgar trampa caza bobos? Masaomi y Saki (Durarara!!) Esta pareja es curiosa porque inicialmente estaban juntos, lo que sucede es que luego terminaron separándose debido a ciertos conflictos y todo eso antes del primer episodio del anime. ¿Qué sucedió después? Pues al final de la primera temporada se reconcilian y a partir de allí son tan unidos que incluso en los openings de la serie los sacan uno pegado al otro. Además, inicialmente se quiso vender una especie de triángulo entre Masaomi, Anri y Mikado, pero no tardó mucho en ser evidente que eso no era más que un agente distractor para que el espectador se sorprendiera ante la aparición de Saki en la escena. De más está decir que esta relación ha sido desarrollada de forma excelente y verlos juntos es ver a una pareja que ha pasado por mucho, que fue rota por circunstancias y que al volver a unirse su lazo se ha hecho más fuerte que el ácido. Sí, quizás muchos puedan alegar que al haber sido novios no tienen esos problemas de incomodidades, besos indirectos, roces, etc, que muestra la gran mayoría de parejas en el anime. Pero incluso así, tuvieron bastante tiempo separados por lo que se habría «justificado» alguna inseguridad; sin embargo, al final se decidió hacer lo más lógico. Leon y Priss (Bubblegum Crisis Tokyo 2040) Aunque técnicamente esta pareja se establece en el 80% de avance de la serie y no antes del 75% la incluyo porque cumple con todos los demás requisitos y el que incumple lo hace por muy poco; además, no me pueden negar que este par son geniales. Y de hecho, acá vemos algo que es importante resaltar: a pesar de que Leon no tiene el poder para derrotar a los boomers y que son Priss y las demás Knight Sabers las únicas capaces de hacerlo, el policía no se limita a esperar en la retaguardia a que la chica salve el día. Al contrario, hasta donde le es posible siempre busca resolver la situación o por lo menos ayudar; es cuando el problema adquiere proporciones colosales cuando, a regañadientes, acepta que ya no puede ser útil y decide hacerse a un lado para que su chica haga el trabajo. Y no es poca cosa, porque muchas series tratando de alejarse del concepto de damisela en apuros, lo que hacen es mostrar el escenario reverso donde es la chica quien hace todo y el hombre se limita a ver. No obstante, Leon no sólo busca siempre evitar el papel del chico en apuros sino que lucha contra todo y todos por conquistar a Priss, con convicción y seguridad; de hecho, al final lo termina logrando. Bien, ahora pasemos a esas 4 parejas que con solo verlas mi sangre hierve, ¿Cuáles son y por qué? Ya les cuento. Edward y Winry (Fullmetal Alchemist) Varias veces no sólo en este artículo sino en muchos de los que he escrito anteriormente he dicho que detesto a las parejas de epílogo, ¿por qué? Porque no me trago ese cuento del infame «desarrollo de personajes»; porque me parece absurdo y muy conveniente para los autores, editoriales y productoras. Digan lo que digan es una trampa caza bobos el uso de ese cliché de unir la pareja al final con el fin de mantener el interés. En una serie romántica podría entenderlo; y, ya les he dado ejemplos de que muchas ni siquiera adoptan esa fórmula, pero en una serie donde se tiene una trama aparte del romance, lo que debería mantener el interés es la historia, no si la pareja se junta. Y es peor en series como ésta porque la trama es lo suficientemente genial y épica como para soportar sobre sus hombros la responsabilidad de mantener a la audiencia pegada a la TV, sin necesidad de depender de nada más. Pero no conformes con esperar hasta el final para juntarles, lo hacen de manera tan superficial, tan desganada y tan anticlimática que no compensa toda la espera que se ha tenido para llegar a ese momento. Una propuesta que ni siquiera termina con un beso, al contrario, termina con la pareja separándose (una vez más) para luego «arreglarnos» con un ending lleno de fotos. Lo siento, pero no puedo tomar en serio a una pareja a la que si quiero ver en un beso debo irme al fanart. Pero acá no se puede culpar del todo a los creadores del anime, porque fueron bastante fieles al manga en todos los aspectos incluido ése. Luego de 27 tomos, la pareja se establece de esa forma y luego apenas si nos dan una foto de ellos en la última página. Honestamente, cuando pienso en las parejas de epílogo ésta es una de las que viene a mi mente sin falta. Renton y Eureka (Eureka Seven) Si Zen y Shirayuki son una demostración de que al juntar a la pareja se desarrollan mejor a los personajes, Renton y Eureka confirman la fórmula demostrando el otro miembro de la ecuación. Establecer a la pareja en el epílogo muchas veces lejos de ayudar atenta contra el desarrollo de personajes. La primera temporada de este anime consta de 50 episodios, pues bien, en el capítulo 50, es decir, el último, Renton sigue siendo tan inmaduro e inseguro como en el primero. No hay un cambio real, es la misma personalidad; el chico es un duro en el combate, pero necesita que otros lo empujen para poder actuar porque por sí mismo no sirve para nada. ¿Cómo han podido pasar 50 capítulos y que el protagonista no haya cambiado ni un ápice? ¿No me creen? Pues voy a citar sus propias palabras en el minuto 6 del episodio final: «soy un crío estúpido incapaz de hacer nada; soy un bocazas, lo peor de lo peor de persona». Mientras todos están buscando la manera de salvar a la Tierra y de salvar a Eureka en el proceso, Renton en vez de estar junto a ellos haciendo hasta lo imposible por resolver el asunto decide que el mejor curso de acción es sentarse a llorar sintiendo lástima de sí mismo. ¿Y me hablan de desarrollo de personaje? Tuvo que ir Holland a hablarle para que el chico reaccionara. Es que esta pareja es tan sosa en toda la serie que parejas secundarias lucen mucho mejor como por ejemplo Holland y Talho; ¿qué me van a decir que este par ya son adultos? pues entonces les nombro a Anemone y Dominic. Sinceramente, para cuando este par se unió ya me daba totalmente igual porque hacía rato que había perdido el interés en ellos. Kenichi y Miu (Shijou Saikyou no Deshi: Kenichi) Y seguimos con las parejas de epílogo, pero acá alcanzamos otro nivel; si la de Edward y Winry me parece que fue muy lejos poniendo a esperar a la gente casi 110 capítulos para unirse, ¿Qué creen que pensaré de una que esperó 586 episodios para unirse en un par de fotos medio borrosas de la página final? ¡¡Ni siquiera hubo declaración!! Y yo quejándome porque los de FMA no se besaron. Sinceramente, considero que todo tiene un límite y que es abusivo estirar el establecimiento de las parejas. Sí, ya sé que muchos dirán que eso es mejor a que nunca se establezcan y en cierto modo lo es, pero ese recurso siempre me parecerá barato. Por desgracia a mucha gente o le gusta o no parece importarle por lo que quienes deseamos algo diferente tendremos que seguir con el enfoque de escarbar y escarbar hasta encontrar parejas que nos agraden mientras esperamos que algún cambio a una escala importante se dé. Kenshin y Kaoru (Rurouni Kenshin) Acá voy a empezar diciendo que este es uno de los pocos casos donde la narrativa nos ofrece un buen contexto para justificar la manera en que se maneja a la pareja. Kenshin terminó muy mal luego de la muerte de Tomoe y considero normal que no quisiera involucrarse de nuevo con alguien para no repetir ese sufrimiento. Esto se recrudece cuando Enishi la rapta y le hace creer que la mató, el grado de afectación en el pelirrojo es tal que renuncia a vivir; pero no como Renton, quien lo hace en un arranque de inmadurez, sino que Himura lo hace por el peso del pasado y sus fantasmas que de nuevo regresan para atormentarle (no olvidemos que Enishi es el hermano de Tomoe) Ahora bien, siendo Kenshin un hombre adulto, creo que pudo manejar todos esos problemas de otra forma; en cierto modo, en él lo justifico menos que en los otros porque en los casos anteriores se puede usar a la edad como excusa, cosa a la que Himura no puede apelar. De hecho, todas esas precauciones terminaron siendo inútiles porque Enishi estuvo a punto de matarla y no lo hizo únicamente porque al final no quiso. Si Himura deseaba tanto protegerla debió entonces alejarse para mantenerla al margen, pero el pelirrojo ni se declaraba ni la dejaba ir en una dinámica de esas donde la persona «ni lava ni presta la batea» como decimos en Venezuela. Y fue esa ambivalencia donde obtuvo lo peor de ambos extremos, no se estableció con la mujer que amaba y terminó poniéndola en peligro por mantenerse cerca de ella. Así que en resumen, aunque en cuanto a la narrativa hay razones para fundamentar que él no quisiera establecerse con ella, su edad tira el castillo de naipes abajo. Además, tengo que admitir que sufrí lo indecible esperando a que este par se juntara y terminó haciéndolo en el manga y sin siquiera darse un beso. (Ni siquiera me hagan hablar de Seisou Hen) ¿Por qué incluyo a una pareja de una serie que amo? Primero porque siempre se debe ser coherente y segundo porque aunque Rurouni Kenshin siempre estará en mi pedestal de honor, esa pareja me hizo sufrir demasiado para luego darme muy poco en compensación. Además, no olviden que mi nick es Shougo Amakusa así que no esperen mucha simpatía mía hacia el pelirrojo. Bien, con esto cierro este listado, ¿Qué les pareció? ¿Están de acuerdo? ¿Piensan que dejé alguna pareja por fuera que debió estar? ¿Sacarían Ustedes a alguna de ellas? Déjenme sus opiniones en la sección de comentarios. Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)