Sobrenatural (Adjetivo) – Que supera las reglas conocidas de la naturaleza., y carece de explicación hasta el momento. (Caracas, 24 de noviembre. Yakuza Webzine) Todos hemos oído alguna vez historias de fantasmas y aparecidos, bien sea en un campamento o viaje a algún sitio extraurbano. Cuentos de espantos, hombres lobo y vampiros que se nutren constantemente con el neo folklore global – gracias en parte a la comercialización televisiva y celuloide. Ahora, en la era del Internet, donde todos podemos saber de todo, las criaturas de la noche se convierten en objetos de culto y moda, perdiendo lo que alguna vez los hizo temibles: su esencia sobrenatural. En el 2005, Erick Kripke decidió romper con los paradigmas y retomar una vieja idea que fue extremadamente popular en el siglo XX – específicamente en las décadas de los 60s y 70s, y que comenzó a expirar con las últimas películas de los cansones asesinos en serie. Lo que este joven productor de televisión ideó fue la reinvención del género “drama subrenatural”, basándose ligeramente en las leyendas urbanas de los cazadores de monstruos, pero adaptándolos a la tecnología y contexto del siglo XXI. Lo que este señor logró se ha convertido en una de las series de culto con mayor difusión en la historia de los medios, reconocida no solo por sus elementos sombríos y espeluznantes, sino también por dos elementos icónicos: El rock & Roll y el indestructible Chevy Impala 1967. El Chevrolet Impala de 1967 en el cual se trasladan los hermanos Winchester a lo largo y ancho de los Estados Unidos se convirtió rápidamente en el tercer personaje principal de la serie, durante los primeros capítulos de la primera temporada. Es tan popular ahora, que los fans lo bautizaron el “Metallicar”, y con razón ya que este automóvil posee un estilo inigualable por ningún otro vehículo de series de televisión. El Impala está equipado con un motor Chevy Big Block 427ci, carburador de 4 bocas y una caja TH350 automática de 3 velocidades. Lo más curioso es que esta montaña de músculos de Detroit estuvo a punto de no aparecer en el programa. Kripke había escrito el piloto con la intención de que Dean Winchester recorriese las carreteras a bordo de un Ford Mustang 1965, por lo icónico que este musclecar/pony car ha sido para la historia automotriz mundial. Afortunadamente, el vecino de Kripke le sugirió que emplease mejor un Impala 4 puertas del año ´67, preferiblemente de color negro. El sorprendido productor le preguntó el por qué de su escogencia, a lo que el vecino respondió: “tu lo que quieres es un carro que cuando te le pares al lado a alguien en un semáforo, baje los seguros por miedo; Un carro donde quepa un cuerpo en la maletera”. Ya el resto es historia, y hasta hoy el Impala ha rodado cientos de miles de millas por las carreteras norteamericanas. La característica más resaltante de este automóvil no es el clásico rugido de silenciadores glasspacks tras un motor 8 cilindros, ni el graznido “vintage” del arranque o los distintivos chillidos de las puertas (cada uno es diferente, para izquierda y derecha); Lo que de verdad hace resaltar a esta máquina indetenible es su capacidad para resistir la destrucción, venga de donde venga. Y lo dejó bien claro tras el final de la primera temporada, donde fueron embestidos Dean, Sam y su padre John Winchester por una gandola mientras huían en el Impala con El Colt (del cual les hablaré en una próxima entrega). Tras ser aplastado en casi el 75% de su totalidad, con el bloque del motor partido, la caja destrozada y el chasis doblado – sin contar lo retorcida de la latonería – Dean logró armarlo de nuevo en la segunda temporada, tras picar otro Impala del mismo año por la mitad, y empatar la carrocería con un trabajo que haría palidecer de la envidia al “Conde” de Count´s Customs o a Rick, el restaurador más famoso de History Channel. El Impala rejuvenecido fue estrenado en el episodio “Blodlust” de la segunda temporada, el cual es recordado por todos los fans gracias al tema que sonaba en el reproductor de cassete: Back in Black de AC/DC… ¡Nada más apropiado para el Metallicar! Lo cierto es que existe prácticamente una sub trama alrededor de este auto clásico norteamericano. El padre de Sam y Dean compró el Impala en 1973, manteniéndolo en la familia durante muchos años hasta que en el 2005 decide dárselo a Dean justo antes de desaparecer por un tiempo mientras caza al demonio de ojos amarillos. Dean cuida celosamente de él hasta que los muchachos logran reunirse con John nuevamente, quien ahora maneja una camioneta Silverado Flareside de los 80s con suspensión modificada – y quien sabe que juguetitos mas. Mas adelante en la serie descubrimos que fue el propio Dean Winchester quien tras ser regresado en el tiempo por el ángel Castiel, convenció al joven John Winchester de comprar el Impala en vez de una Volkswagen Kombi. El momento más resaltante de esta sub trama vendrá en la quinta temporada, cuando el profeta (y posiblemente la encarnación de un dios) Chuck Shurley exclama la frase: “El Impala es el objeto más importante del Universo”. Amigos y amigas, estamos seguros que la serie no sería la misma si el vecino de Kripke hubiese mantenido la boca cerrada. El “Metallicar” definitivamente es un carro sobrenatural… Hasta una nueva ocasión. Cheers! Por M (@Moises_Benaim)