3D Kanojo: Una serie con potencial que pecó de poco profunda

(Lechería, 1 de julio. O’kuroku).- Tras ver los 12 episodios de 3D Kanojo me quedó ese sabor agridulce de un anime que tocó temas interesantes, pero que no los desarrolló correctamente.

En mis primeras impresiones comenté cómo me agradó que esta serie luchara contra los clichés y mostrara un enfoque fresco para una historia que hemos visto más de una vez dentro del anime; sin embargo, su ejecución no terminó siendo tan sólida como hubiera deseado y al final no supo cómo desarrollar los temas que tocó.

Eso sí, en defensa del anime tengo que decir que estos problemas provienen del material original, pues el manga, creado por Mao Nanami, no fue capaz de brindar una visión creíble de las historias que contó. Sobre todo hacia el final donde se notó que la serie fue forzada a terminar.

Evidentemente, con esta desventaja, no fue un trabajo fácil el que tuvo Deko Akao a la hora de hacer los guiones de la serie; sin embargo, creo que perdió una gran oportunidad para pulir más la trama y desarrollar mucho mejor todos los arcos argumentales.

Y es que en cada uno de los arcos se hizo evidente que el ritmo no era el adecuado y que muchas veces se perdió tiempo dándole vueltas a asuntos que no lo necesitaban, para luego resolver los conflictos de forma apresurada.

Esto queda muy claro cuando se introduce al hermano de Iroha. De hecho, considerando que es muy probable que el staff supiera que esta serie tenía segunda temporada casi desde el principio, yo hubiera preferido que este personaje no apareciera todavía.

Creo que esos episodios se pudieron haber usado para contar mucho mejor los arcos de Hikaru siendo inculpado como lolicón, o todo el asunto relacionado con Sumie (que es de los mejores arcos de la serie)

A favor de 3D Kanojo debo decir que se atrevió a contar su trama desde un punto de partida atípico y que no tuvo miedo de explorar las posibilidades que brinda tener establecida a la pareja principal desde el vamos.

De hecho, la química entre Iroha y Hikaru fue uno de los puntos fuertes; además, en muchas ocasiones, la serie logró escapar de los estereotipos y salidas fáciles cada vez que presentó los conflictos. Sin embargo, al no ser capaz de presentar esos conflictos con un ritmo y progresión adecuados, al final los mismos carecieron de impacto.

En ningún momento se sintió que la pareja principal corriera peligro y esto termino haciendo que esos problemas pasaran sin pena ni gloria. En este punto quiero aclarar que no es obligatorio hacer que la pareja corra peligro de romperse para mantener una trama interesante. Series como Horimiya o, más recientemente, Wotakoi son pruebas contundentes de ello; no obstante, cuando la serie desea tomar ese rumbo, tiene que hacerlo apostando todo.

El desarrollo de la trama, de los antagonistas y del conflicto en sí tiene que tener un ritmo adecuado para que la audiencia se pueda involucrar. 3D Kanojo nunca fue capaz de lograr esto y en gran parte fue por lo rápido que todo se resolvió o por usar malos personajes en el rol de villanos (con malos me refiero a pobremente creados)

Mitsuya como antagonista fue un chiste pues su arco se resolvió en dos segundos (casi literalmente) y Chika apenas si tuvo tiempo para hacer algo porque su mera introducción en esta temporada fue un error dado el poco espacio que se tenía para desarrollar su personaje. Sólo el arco de Sumie logró brillar un poco aunque también se desperdició mucho potencial con esta trama.

Al final, a pesar de todo, voy a darle al staff el beneficio de la duda y ojalá que para la segunda temporada mejoren estos detalles y nos brinden un desenlace memorable. Especialmente porque vienen los mejores arcos del manga que, aunque no fueron desarrollados de la mejor manera, podrían ser pulidos en su adaptación al anime. Por cierto, VIENEN SPOILERS DEL MANGA.

Pero antes de los spoilers creo que es menester resaltar que 3D Kanojo hizo algo que es muy raro de ver en el anime actual; durante la escena post créditos aprovecharon para anunciar la segunda temporada de la serie. ¿Cuántas veces hemos visto algo así? Cuando menos es curioso y demuestra que el estudio le tiene fe al proyecto (Es verdad que ya se había hecho el anuncio vía Twitter un día antes de que se transmitiera el episodio final, pero igual no deja de ser curioso)

Ahora bien, sobre esa segunda temporada debo decir que arcos como la relación entre Yuuto y Sumie, la primera vez de Iroha y Hikaru; y la operación de Iroha merecen ser reescritos para que su trama tenga más desarrollo. Sobre todo para que sus desenlaces no sean abruptos como en la obra original. Es un gran reto, pero es perfectamente realizable.

Respecto al apartado técnico, Hoods Entertainment no empleó demasiado presupuesto en esta serie. La animación es regular con momentos terribles, la banda sonora es genérica y la dirección no fue para lanzar cohetes. Sólo el diseño de personajes es destacable porque se debe reconocer que mejoraron mucho los diseños del manga.

En resumen, una serie atrevida que buscó escapar de los estereotipos del género, pero que no encontró nunca el ritmo y desarrollo adecuado en los conflictos de presentó, restándoles impacto a todos. Vamos a ver si en la segunda temporada se reivindica. Nos vemos en la próxima entrega.

Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)