Owarimonogatari: ¿Tras 7 temporadas se empieza a ver desgaste en la franquicia?

(Lechería, 24 de marzo. Yakuza Webzine).- Finalmente vengo con Ustedes a compartir mi opinión sobre la séptima temporada de la franquicia Monogatari Series, Owarimonogatari.

Bien, esta era una deuda que tenía desde hace tiempo y ya era hora de saldarla; finalmente estoy con Ustedes compartiendo mi opinión sobre Owarimonogatari; y, ahora que lo pienso, es la primera vez que voy a hablar de esta franquicia en la revista (como tema central).

Lamentablemente, no tengo la mejor impresión de esta séptima temporada y me duele porque esta franquicia es una de mis favoritas, pero es evidente que cuando algo se extiende en el tiempo empieza a ser susceptible a eso que se llama desgaste.

Monogatari Series es una Saga de Light Novels creada por Nisio Isin e ilustrada por Vofan, la cual se publicó por primera vez en el año 2005 y a día de hoy aún sigue en progreso con 20 volúmenes a cuestas y 2 más que se publicarán este año.

Siendo una de las franquicias de Novelas Ligeras más populares era inevitable que la misma se llevara al anime y los responsables fueron las personas de Studio Shaft, conocidos por Maria Holic, Dance in the Vampire Bund y Nisekoi, entre otras.

Este estudio tiene una forma muy peculiar de hacer sus animaciones, primero usan varios estilos de animación en una misma serie, incluso llegando a cambiar el arte, el uso de fondos abstractos es otro de sus sellos, lo mismo que la utilización de música no convencional en sus openings.

No obstante, si hay algo que los distingue por encima de los demás estudios es, esa inclinación de cabeza que hacen los personajes en sus series, la cual puede incluir giros de la misma; cuando en un anime se ven esos movimientos ya es un hecho que se trata de un trabajo de Shaft, lo cual es increíble porque muy pocos estudios han logrado tener una firma que sea capaz de distinguirlos de forma rápida y precisa.

Además, en el caso de Monogatari Series, Shaft dio un paso más allá, al usar el estilo del «French New Wave» para la adaptación al anime, lo cual convirtió a la serie en algo innovador dentro de la industria.

No quiero extenderme mucho en este punto, porque me saldría del objetivo del artículo, pero les invito a que investiguen más del tema porque es realmente interesante; de hecho, si quieren ver un video donde se hace un análisis profundo de esto, pueden hacer clic aquí.

Pues bien, luego de esta amplia introducción, vamos a entrar en materia para explicarles por qué estoy hablando de desgaste.

Argumento

Owarimonogatari, adapta dos de los tres volúmenes del arco argumental del mismo nombre de la novela ligera; la gente de Shaft dijo que el tercer volumen será adaptado aparte porque todavía están estudiando la mejor forma de presentarlo.

Durante los 12 episodios de esta temporada se abarcan cuatro subarcos argumentales: Ougi Formula, Sodachi Riddle, Sodachi Lost y Shinobu Mail. No obstante, yo resumiría todo en dos mitades, la primera donde Koyomi busca resolver el misterio que rodea a su antigua compañera y amiga de la infancia, Sodachi Oikura; y, la segunda mitad, donde nos relatan lo sucedido con Araragi en los momentos previos a los hechos que ya vimos en el subarco Tsubasa Tiger, por lo que se trata de una precuela.

Creo que aquí es donde radica el problema de esta temporada, porque en la misma no se ofrece nada nuevo respecto a la trama principal, más bien recuerda a esos episodios de relleno que hacen los estudios para dar tiempo a que el mangaka avance en la serie lo suficiente, con la diferencia de que en este caso todo lo visto es canon.

Quizás hubiera sido mejor animar estos volúmenes como Ovas, como contenido adicional, de esa forma el enfoque que se le da es distinto porque ya uno sabe que se trata de material extra.

Esto se ve mucho más claro en Koyomimonogatari, temporada que está en emisión actualmente, la cual no es más que un compendio de historias cortas que se ubican a lo largo de toda la línea temporal de la serie; no obstante, en este caso parece que aprendieron la lección y la lanzaron como Onas.

La Franquicia Monogatari Series está dividida en tres partes, la primera que abarca los arcos de Bakemonogatari, Nisemonogatari, Nekomonogatari Kuro y Kizumonogatari (de la cual se tiene previsto hacer una trilogía de películas).

La segunda abarca los arcos de Nekomonogatari Shiro, Kabukimonogatari, Otorimonogatari, Onimonogatari, Koimonogatari y Hanamonogatari (la cual siento que le quitó fuerza a la historia porque al estar situada varios años en el futuro, sirve como un Spoiler masivo en muchos sentidos).

Finalmente, la tercera abarca los arcos de Tsukimonogatari, Koyomimonogatari, Owarimonogatari y Zokuowarimonogatari. Luego hay otros volúmenes que han salido posteriormente, pero los mismos se consideran bonos.

El punto con esto es mostrar que viendo la estructura de los arcos, se hace obvio que el autor quiso preparar el terreno con Tsukimonogatari, Koyomimonogatari, y los dos primeros tomos de Owarimonogatari, con el fin de hacer el cierre con el tercer tomo de Owarimonogatari y con Zokuowarimonogatari.

No obstante, emplear tres tomos para preparar todo me parece excesivo, sobretodo porque gran parte de las historias son precuelas, lo cual de por sí ya quita mucho de la emoción pues el desenlace más o menos ya se conoce. En mi opinión, esta debilidad se trasladó, e incluso se potenció, a esta temporada del anime, haciéndola desabrida, a pesar de que la misma mantiene todos los elementos visuales de sus predecesoras.

Guión

Acá curiosamente no tengo muchas quejas, Fuyashi Tou y Akiyuki Shinbou, quienes han escrito todas las temporadas del anime y la película, desarrollaron muy bien la premisa, manteniendo el estilo que se ha vuelto característico en la serie.

La trama se desarrolla de forma coherente, las cosas quedan bien explicadas y la atención al detalle mantiene ese alto nivel al cual ellos mismos nos han acostumbrado en las temporadas anteriores.

Personajes

Aquí mi queja se dirige a Koyomi, porque siento que se ha quedado estancado y ya su actitud empieza a molestar en serio; se supone que esta serie no es un harén, incluso, se burla de ese hecho muchas veces.

Voy a explicar mejor esto: Sí, es cierto que prácticamente todas las chicas en la serie están enamoradas de Koyomi, pero el chico desde un principio deja claro que su atención está puesta en Hitagi, al punto de que en el primer subarco ambos se hacen novios.

No obstante, el autor comenzó a desplazar a Hitagi a un plano secundario, por decirlo de forma amable, en realidad la chica casi que es una leyenda urbana considerando lo poco que se ve en la serie; si a eso unimos que las escenas entre la pareja son casi inexistentes y las pocas interacciones que hay no son con cercanía física (mensajes de texto y llamadas), queda claro que esa relación es algo que se quieren minimizar.

Una de las pocas escenas donde Hitagi comparte pantalla con Koyomi (y no están juntos)

Además, el resto de las chicas no cesa en sus intenciones de conquistar a Koyomi y de paso pasan más tiempo con él (en pantalla) que su propia novia. Sí, es verdad que se deja entrever que la pareja pasa mucho tiempo junta, pero al no verse, ese detalle se pierde en el camino.

De hecho, en algún momento se planteó un triángulo amoroso entre Koyomi, Hitagi y Tsubasa; obviamente, esto se resolvió dando por ganadora a Hitagi, pero la pareja que más minutos tiene en pantalla es la de Koyomi y Tsubasa; es como si quisieran meternos a esa pareja por los ojos.

A veces creo que la pareja que Nisio Isin quería establecer como canon era Koyomi y Tsubasa, pero que alguien le obligó a unir al chico con Hitagi, así que como venganza desapareció a la novia formal del mapa para que su opción amada se robara el show.

Y ver esto tras tantos volúmenes y capítulos del anime empieza a molestar, sobretodo porque al principio nos vendieron que esta serie era de esas que rompe el canon y establece a su pareja principal desde el comienzo para evadir al harén, pero luego eso se diluyó y actualmente tenemos a un harén de facto, donde la pareja formal no está en escena.

Y regreso entonces a mi queja con Koyomi, su actitud cada vez más se parece a la del típico protagonista de las series harén, un chico perdedor que tiene alrededor a un montón de mujeres que desean intimar con él, pero que son rechazadas por su poderoso escudo de virginidad.

Obviamente, la serie deja entrever que Koyomi y Hitagi han consumado su relación por lo que este escudo no esté presente; de hecho, la razón por la que el chico rechaza a las otras es porque ya tiene pareja, lo cual sería respetable sino fuera porque no para de coquetear con todas y sólo las rechaza cuando ya el asunto va a pasar a mayores. De nuevo, el hecho de que su novia no esté presente tampoco ayuda mucho.

Y no olvidemos que la mitad de esta temporada se centra en un personaje que debuta, Sodachi Oikura, lo cual quizás no fue la mejor opción, sobretodo porque no es una trama demasiado atractiva y porque queda claro que esta chica no va a tener mucho peso de cara al futuro.

La otra mitad se centra en Shinobu, pero acá creo que faltó más fuerza, siento que se quedó a medias, sobretodo porque el desenlace fue demasiado anticlimático, después de preparar el terreno por 6 episodios para ese último enfrentamiento y de regalarnos una gran escena entre la vampiresa y Suruga Kanbaru, el final dejó muchísimo que desear

El otro personaje relevante en esta temporada fue Ougi Oshino, quien ya ha dado muestras de que tendrá una enorme importancia en el final de la serie; sin embargo, luego de haber brillado en subarcos anteriores, ahora pasó sin pena ni gloria. Si consideramos que su momento cumbre fue una especie de pelea de gatas con Tsubasa por la atención de Koyomi, ya se harán una idea de lo que hablo.

Quizás lo único positivo en este apartado fue la conversación telefónica (obvio, no va a ser en persona) entre Koyomi y Hitagi en el capítulo final, aunque la misma fue agridulce. Por un lado la chica dejó en claro que la relación de ambos es frágil y susceptible de romperse si llegase un chico mejor para ella; y, por otro lado, esto se contradijo cuando ella misma le dice a su novio que lo ama.

Y me refiero a decirlo usando el «Ai», en lugar del «Suki»; quienes tengan conocimientos del idioma japonés sabrán que esto significa muchísimo en una pareja, sobretodo porque Koyomi también responde usando el «Ai» (para los que no entienden la diferencia, hagan clic aquí para que lean un gran articulo que al respecto hizo mi compañera Maho). Es por eso que lo que se dice previamente pareciera que fue un intento del autor de evitar que se disfrutara plenamente de la secuencia.

Arte

Poco que decir acá, se mantiene la calidad de las temporadas anteriores y el estilo de cada uno de los personajes. Este siempre ha sido un punto fuerte de la franquicia y ahora se mantuvo en lo alto, tanto los personajes que ya conocemos como los nuevos lucieron geniales.

Animación

Creo que se pudo hacer un mejor trabajo y esto sí es responsabilidad plena del equipo de Shaft, los pocos combates que hay no se vieron muy bien, sobretodo comparados con los vistos en temporadas anteriores; y, considerando que esta serie no es de acción y que las secuencias de peleas son pocas y cortas, no les puedo perdonar que estén animadas con baja calidad. Además, algunos cuadros estuvieron horribles.

Banda Sonora

Muy atrás se ven los tiempos en que esta serie tuvo grandes openings, creo que el poder se les acabó en la segunda temporada, porque de allí en adelante cada tema de apertura ha sido más soso que el anterior; lo cual muchas veces contrasta con los buenos videos que han creado, haciendo que se extrañe más escuchar un buen tema.

Y lo increíble es que el equipo detrás de este apartado no ha cambiado, Meg Rock sigue escribiendo las letras de las canciones, Satoru Kousaki y Mito se encargan de la música; y, las canciones son interpretadas por los protagonistas. No obstante, algo perdió el equipo en el camino porque la calidad ha disminuido considerablemente en el tiempo.

La música de fondo hace el trabajo, pero el punto alto de esta franquicia no estaba allí sino en sus increíbles temas de apertura y cierre; admito que el opening del último subarco, Shinobu Mail, llamado Mein Schatz, y el ending de la temporada, llamado Sayonara no Yukue, es lo mejor que he escuchado de la franquicia desde hace siglos, pero no están a la altura de lo ya mostrado en Bakemonogatari y Nisemonogatari.

Dirección

Salvo por los combates donde las secuencias dejaron mucho que desear, el manejo de cámara y la edición estuvieron sólidos; sobre el ritmo, obviamente se falló porque toda la trama avanzó con lentitud y no se mostró casi nada, sin mencionar que el final de la temporada más anticlimático no pudo ser.

Pero este fallo se origina de otro mayor y fue la decisión de lanzar esta adaptación como una serie de TV en lugar de irse a un formato de Ovas u Onas. El resto de los elementos se manearon de forma impecable.

De nuevo, visualmente la serie atrae y se mantienen todos los elementos del «French New Wave», pero queda claro que si la trama no acompaña, por mucho que una serie sea un deleite visual, termina agotando.

Un diálogo presentado al estilo del «French New Wave»

Aquí se aprecia un ejemplo de la ruptura de la cuarta pared en la serie

En conclusión, esta temporada hubiera quedado genial como Ovas u Onas, pero al haber sido lanzada como serie de TV, creo que perdió mucha fuerza por ser únicamente una temporada de transición (no es de relleno porque es canónica, pero sólo por eso); de hecho, si la gente no ve esta temporada pudiera ver el resto sin perderse demasiado y sin dejar de entender la historia.

¿Y Ustedes que opinan? ¿Les gustó? ¿Mucho? ¿Poco? Me gustaría saber sus opiniones, así que espero sus comentarios. Nos vemos en la próxima entrega.

Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)