Anime Charlotte: Cuando no se tiene el rumbo claro Por Jacinto Muñoz Publicado en 16/07/2016 14 minuto leer 0 1 (Lechería, 16 de julio. Yakuza Webzine).- Finalmente terminé de ver los trece episodios de Charlotte; y, como es costumbre, vengo con Ustedes para conversar un poco sobre esta serie. Honestamente, son muchas las emociones encontradas que siento porque esperaba algo mejor. No diría que la serie es mala, pero soy de la creencia de que se desperdició mucho de su potencial. Sin mencionar que fui testigo de cómo una trama se puede perder a sí misma. Charlotte es un manga Seinen original de Jun Maeda que se publica en la revista Dengeki G’s Comic desde el año 2015. La adaptación al anime estuvo dirigida por Yoshiyuki Asai con guiones del propio Jun Maeda, quien también fue uno de los encargados de la música. El estudio responsable de esta producción fue P.A.Works. Por cierto, a partir de acá vienen muchos spoilers. La premisa se resume así; en una realidad alterna, muchos adolescentes desarrollan poderes sobrehumanos debido a los efectos de un cometa llamado Charlotte. Estas habilidades son imperfectas y desaparecen junto con la adolescencia; además, hay muchas organizaciones buscando capturar a los chicos que hayan desarrollado estos dones. El gran problema de Charlotte es que su trama nunca terminó de definir un rumbo. Inicialmente tenemos al protagonista, Yuu Otosaka, quien usa su poder para hacer trampa y tener una vida privilegiada; sin embargo, pronto es desenmascarado y reclutado por un grupo de gente que busca a chicos con poderes para protegerlos de los científicos (y para evitar que abusen de sus habilidades). Por cierto, en muchas tomas el parecido de este protagonista con Lelouch de Code Geass me pareció sospechoso Acto seguido, la serie muta a un show de episodios autoconclusivos con la historia del día; donde en cada capítulo ubican y neutralizan/reclutan a un joven con poderes. No obstante, luego se viene un enorme punto de inflexión con la muerte de Ayumi, la hermana menor de Yuu. Inmediatamente después, vemos un capítulo donde las bases argumentales se pierden por completo al mostrarnos cómo el chico asume la pérdida. Acá diré dos cosas: primero, ¿Para qué trajeron de vuelta a Shiranagi? Al principio su personaje cumplió el rol de mostrarnos lo mal que usaba sus poderes Yuu; pero no tiene ningún sentido ni ninguna lógica que ella le busque cuando el chico entra en depresión. Y lo peor es que luego vuelve a desaparecer sin dejar rastros. Segundo, si Nao estuvo con Yuu todo el tiempo, ¿Por qué permitió que el chico hiciera todas las maldades que hizo? ¿No fue ella quien formó al escuadrón para impedir que los jóvenes con poderes abusaran de ellos? Ese episodio 7 para mí fue nefasto. Pero los problemas no terminan allí; tras ese interludio oscuro, se introduce el viaje en el tiempo en la historia; lo cual pudo haber conducido a un buen cierre. Pero no, aún quedaban conflictos; y, el siguiente se inicia con la introducción de un grupo extranjero, cuya única función pareciera que fue cambiar la muerte de Ayumi por la de Kumagami. Es que fue increíble, llegaron, mataron al chico y desparecieron de la trama. Y por si eso no fuera suficiente, enseguida se viene otro arco argumental. Esta vez, se están levantando grupos subversivos por todo el mundo; y, la muerte de Kumagami le impide a Shunsuke poder ayudar a los jóvenes con poderes en todo el mundo. La culpabilidad de Yuu, por sentirse responsable de la muerte del amigo de su hermano, hace que desee acabar con el problema mundial de raíz; si, con el problema mundial, leyeron bien. Entonces Nao le dice que si le robara el poder a todos los jóvenes con habilidades sobrehumanas se acabaría el conflicto. Acá estamos en presencia no de un agujero, sino de un cráter en la trama. Ok, acepto que es una idea con lógica dada la habilidad de Yuu; pero es totalmente absurdo el hecho de que tenga que ir él solo. ¿Por qué novan los demás con él? ¿Para no dejar desprotegido a Japón? Pues se pudo haber empezado por allí, robándole el poder a todos los adolescentes japoneses y así ya el grupo puede irse sin remordimientos al extranjero. Incluso, aceptemos que el grupo de Shunsuke no puede acompañar a Yuu; ¿qué hay del grupo de Nao? Demasiado forzado el hecho de que ellos decidan quedarse y ceder sus poderes. Se le vieron las costuras al autor aquí. Obviamente el punto era tratar de hacer un cierre épico en plan el protagonista sin ayuda salva al mundo; y, de paso mantener separada a la pareja protagónica para darle suspenso a su establecimiento. Es así como los dos últimos episodios de la serie nos muestran a un Yuu quitándole el poder a miles de jovenes, en plan mercenario solitario. Sí, cientos de miles, recordemos que el plan era arrebatarle la habilidad superhumana a todo aquel que tuviera una. Y tengo que decirlo, los dos episodios finales fueron una especie de tour turístico plagado de estereotipos raciales. Acá estuvo lo más flojo de la serie. De verdad dolió mucho ver el poco conocimiento de los japoneses sobre el mundo más allá de las fronteras de su país. Debido a la carga de tener tantas habilidades, Yuu casi se vuelve loco en el proceso; sin embargo, justo al terminar el trabajo, perder la memoria por completo; y, estar a punto de ser asesinado, es rescatado milagrosamente por Shunsuke. Claro, ya quisiera saber yo cómo le ubicaron sin poderes y estando el celular de Yuu destruido; sin mencionar que el chico ya no les recordaba y tenía muchos meses sin comunicarse. Honestamente, ya en este punto sólo quería que la serie se terminara. Mi decepción era muy grande por todo el potencial que le vi al comienzo. Otra buena idea desperdicia por una pobre ejecución. En el apartado técnico, el arte me agradó y los personajes estuvieron bien diferenciados; además, la animación sin ser impresionante creo que cumplió muy bien el trabajo. Incluso diría que en algunos momentos superó expectativas. Las escenas de acción, por ejemplo, siempre fueron muy fluidas. La música no me gustó demasiado y creo que es olvidable y genérica. Siendo Maeda la voz cantante en ese aspecto, esperé algo mejor, al estilo de CLANNAD. Acá tengo que decir que no puedo recordar ninguno de los temas de la serie y la terminé de ver hace apenas unas horas. Exceso de Ambición No obstante, el problema no estuvo allí. La gran falencia estuvo en la dirección y el guión. Fueron demasiados saltos en la trama, demasiados cambios en el tono; y, en resumen, demasiadas cosas para cubrir en apenas 13 capítulos. De haber sido una serie más larga, se pudo tener un mejor producto porque cada etapa pudo haberse desarrollado muy bien como una temporada entera. Incluso, con más tiempo, ese arco final pudo ser realmente algo épico. La escena de Yuu en el desierto fue genial; mostró esa lucha interna entre la sed de poder y el deber de ayudar a la humanidad. Una lástima que se perdiera en medio de todo el caos argumental de la serie. Comprimir tantas ideas en tan poco tiempo terminó haciéndole mucho daño a este anime. En conclusión, una serie de «momentos», que entretiene sin más; y, que no fue mucho mejor por pecar de demasiado ambiciosa en su trama. Nos vemos en la próxima entrega. Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)