La Fuerza ha despertado, luego de 30 Años

Evitar emocionarse al escuchar las notas de la majestuosa orquesta de Sir John Williams fue una tarea imposible. Como fan old school de Star Wars se me hizo muy difícil contener la mezcla de sentimientos generados por la ansiedad y la responsabilidad de observar El Despertar de La Fuerza con ojo crítico. Y esto lo dice quien ha visto no sólo la saga entera, sino que ha leído parte de las obras del Universo Expandido. Además de jugar uno que otro videojuego y debatido por incontables horas con los demás amigos fans de la Guerra de las Galaxias.

Comencé por fijarme en los elementos más obvios – música y escena – para determinar si en efecto poseía las características de un remake. Puedo asegurar que vi una sola transición similar a las de A New Hope en toda la secuencia del Planeta Jakku. Los personajes, a medida que van surgiendo muestran claros indicios de originalidad total.

Aquí no veo refritos, ni siquiera del Universo Expandido – a pesar de que la similitud de la situación de Finn con la elección de Kyle Katarn sea evidente. J. J. Abrams es un director que aunque no es de mis favoritos, debo reconocer que sabe manejar los silencios. Es un maestro de la nueva tendencia cinematográfica que muchos jóvenes desconocen, y que proviene de los orígenes del cine verdadero.

La Fuerza renovada

Transmitir sensaciones desgarradoras con una mirada, un gesto, una expresión es algo que requiere tres cosas: talento actoral, precisión de guionista y dirección acertada. Estos tres elementos sobran en la cinta, al igual que los efectos especiales y las arriesgadas tomas que desafían una delgada línea entre romper con lo canónico (maquetas y tomas con montajes ya obsoletos) y convertirse en una ópera digital poco creíble (como sucedió con las precuelas, bastante irreales en muchas secuencias, pero que en lo personal aprendí a querer aunque sea un poquito – y menos que las originales).

El sonido es sublime, con efectos renovados pero que mantienen la esencia. Fue totalmente deleitante escuchar la progresión espacial del motor de un TIE Fighter mientras la cámara intentaba seguir sus movimientos dentro del hangar. Los pasos sobre el metal, los rebotes de los disparos, la estática entre los lihgtsaber y los elementos orgánicos, inorgánicos y ambientales a los que se acercaba es algo que humildemente vaticino se llevará el Premio Oscar tanto a mejor edición como efectos de sonido para este 2016.

La energía que se transforma

En cuanto a los personajes nuevos, sólo quiero decir que La Fuerza entre ellos es sensacional. Finn, el joven loco del grupo es quien los une con un puro sentimiento de amistad. Rayando en lo infantil, Finn representa el niño y niña Star Wars que llevamos dentro. Sólo quiere ayudar a pesar de estar aterrorizado por lo que representan los maniáticos Neo Nazis de la First Order. Poe, por su parte, es el híbrido perfecto entre la arrogancia y habilidad de Han Solo, y la valentía y el carisma de Luke Skywalker; todo en un mismo personaje que inevitablemente me recuerda a Wedge Antilles. Curioso…

Rey, por su parte, es la batuta de la cinta. No quiero decir mucho ya que desconozco si los demás herman@s Yakuza (y los lectores) han visto ya la película. Sólo voy a afirmar valientemente algunas cosas: Veo en sus ojos los mismo del joven Ani, cuando el sabio y querido Maestro Jedi Qui-Gon Jinn lo observó por primera vez. Es esa misma mirada, ese mismo sentimiento de rebeldía, mezclado con inteligencia, habilidad e inocencia.

No pude dejar de pensar en lo mucho que ella me recordaba al hijo de los Midiclorians. Me sorprendió la química entre ella y Han mientras sorteaban los peligros en el Halcón Milenario. Hay algo más que inteligencia allí, hay una empatía omnisciente que responde a otros elementos – así como cuando Maz Kanata nos dice que la historia del Lightsaber de Anakin es para otra oportunidad, y el intercambio de miradas entre Rey y Leia es tan poderoso.

Emocionado

A medida que progresaba la cinta confieso que mi corazón se aceleraba cada vez más. Los eventos se fueron haciendo más y más intensos, con varios desenlaces que me dejaron boquiabierto. Puntos clave en la historia para mi fueron la mano ensangrentada sobre el casco de Finn, mientras veía morir al Stormtrooper (quien creo que era Tom Cruise, por cierto). Distinguí en efecto la voz de Daniel Craig en la escena con Rey, por lo que afirmo que ese easter egg es correcto, al igual que las voces de Yoda, Obi-Wan Kenobi y la respiración de Vader durante la visión de Rey.

Han y Chewie me hicieron salir lágrimas porque son sin duda el mejor equipo, los mejores amigos y mis favoritos de la saga, junto con Ben Kenobi y Boba Fett. Me siento tranquilo porque el Halcón está en buenas manos, y seguirá cumpliendo con su propósito: traer el equilibrio a la fuerza.

La Fuerza de una escena única

Finalmente, quiero acotar que la última escena para mí fue un momento clave. Pude sentir la presión, la emoción y la intensidad de esa decisión que queda en el aire; algo que ya se sabía le iba a costar tomar al Jedi más poderoso que ha existido hasta ahora, y a quien hoy más que nunca admiro por su increíble historia.

Recibir la batuta una vez más para recuperar el balance, es la tarea más difícil sólo después de devolverla a su justa heredera. Luke titubea, pero estoy seguro que tomará la correcta, y desatará los eventos que definirán la nueva parte de la saga Star Wars… Porque no serán 3 películas más.

Puedo estar tranquilo por dos cosas: Han Solo se reivindica como mi héroe ejemplar hoy más que nunca; y La Fuerza jamás se equivoca – El linaje Skywalker es y será para siempre parte de la historia del Universo, y más allá.