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Ivan Matta es tan friki como nosotros y no le avergüenza ni un poco

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(Madrid, 28 de Noviembre. Yakuza Webzine).- Fue uno de los locutores más reconocidos de Venezuela, hasta que como muchos otros jóvenes profesionales decidió emigrar. Es Ivan Matta y tras muchos mensajes de ida y vuelta le entrevistamos para que nos hable de sus gustos por lo friki. Resulta que está tan mal como nosotros.

Comunicador Social, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, Ivan Matta llegó a famosa emisora radial La Mega en 2003. Su participación en el concurso Voz Mega le abrió las puertas de ese fascinante medio que es la radio y el resto es historia. Tras pasar 13 años tras los micrófonos en dicha emisora, este «Locutor, columnista, periodista, influencer, cat daddy y music daddy», como se define en Instagram, decidió dejar su país. 

Ahora, instalado en España -como tantos otros venezolanos que han tenido que dejar el nido- nos habla un poco de sus «gustos de gallo», como él mismo los definió alguna vez. Y empezamos por la lectura, una de sus pasiones.

«Trato de moverme en muchos terrenos de lectura. Algo de antropología por aquí, algo de psicología por allá… Sobretodo en cursos y clases magistrales que se consiguen en la web. Llevo años «leoyendo» muchos audiolibros/audiocursos,» comenzó Ivan, quien en la radio se hizo un nombre justamente por buscar culturizar a sus radioescuchas.
«Cuando se trata de ficción, lo mismo; novelas, cuentos cortos, muuuucha ciencia ficción, incluso el punto en que se superpone con la fantasía y lo mágico. A eso, curiosamente, le estoy entrando ahora de adulto, más que cuando era un pelao,» agrega sobre su pasión por los libros. Confiesa que lo que menos lee es poesía y libros técnicos, pero igual a veces lo hace. Sin embargo hay algo que nunca lee y es categórico en su negativa a hacerlo. «Nunca leo autoayuda, y charlatanes esotéricos y cosmológicos».
Sabiendo eso, no pudimos evitar plantearle un escenario. ¿Que hace al entrar a una librería a buscar una nueva novela? ¿Que le llama?
«Ciencia-ficción, casi siempre. Y autores beatnik y freakies por el estilo. Ahora mismo, estoy terminando la trilogía de «The Magicians», de Lev Grossman. Tengo en lista de espera «Gilliamesque A Pre-posthumous Memoir», de Terry Gilliam, «Damnificados», de J.J. Amaworo Wilson, y «Doctor Sleep», la secuela de The Shining, de Stephen King.
«De niño, pocas novelas me trastornaron más que «El amor en los tiempos del cólera». En parte por su carácter épico, que solo encontré en aquel entonces en «La casa de los espíritus», y en la misma «Cien años de soledad». En parte porque era un preadolescente, leyendo sobre dimensiones del amor y el sexo que me eran totalmente ajenas,» nos dice sobre esos libros que le marcaron.
«Alguna novela de Stephen King también me hizo mucho daño (del bueno y del malo, si cabe), como «It», y «Christine». También recuerdo con mucho cariño «Momo», «El pequeño vampiro», y «De profesión, fantasma», literatura ´young-teenager´ de buena factura,» agrega al respecto.

Un niño de los 80

Nacido en 1981, Ivan Matta se encontró con el anime a muy corta edad. Como todos los que nacimos en la penúltima década del siglo XX. Entonces no se llamaba anime, eran simplemente dibujos animados, pero se apasionó por ellos como muchos otros. «Fue siendo muy pequeño, con las más inocentes. Supercampeones, Meteoro, Mazinger Z. La pasión intensa duró hasta la adolescencia, en la que otros vicios ocuparon buena parte de mi tiempo,» confesó.
Luego retomó el gusto por el anime y cuando estaba por entrar a la universidad la vida le presentó una nueva camada de series y películas como Akira, Cowboy Bebop, Escaflowne, Ghost in the Shell, Sidonia, entre otras. ¿Y que hay de hoy en día? «Aún sigo pegado,» admite.
En el mundo de los cómics confesó que lo suyo no es ni Marvel ni DC, al menos no lo tradicional. «Generalmente me aburren ambos. Supongo que DC. Con el cómic americano siempre me inclino por Dark Horse, Vertigo, incluso Image. «Saga» es una maravilla. Matt Kindt es una maravilla. Y claro, muchos autores independientes, que todavía lo sorprenden a uno. Tengo en stand-by a Cochlea & Eustachia y Monstress,» dijo.
«Pocos cómics de superheroes me retienen por más de 3 o 4 números, y por lo general los que terminan entrando en mi roster son contemporáneos, con acercamientos distintos al género. Me llama la atención que aún haya gente que entienda el cómic como un género infantil o juvenil.Está más que probado que el formato es capaz de hablarle a cualquier público, y que hoy en día es vital para las narrativas masivas de ficción,» dijo sobre el noveno arte.
Retomando Vertigo, se permitió hacer algunas recomendaciones a las que calificó de excepcionales, como Transmetropolitan. «¿Cyberpunk y Hunter Thompson juntos? La gloria,» dijo.
«Preacher es muy fuerte, muy incendiaria, pero entrándole primero por el show de TV puede gustar más. «Y: The Last Man» es una maravilla también. Oh, por favor, y DMZ. Una distopia militar espléndida. Pertinente para los tiempos, y los posibles futuros,» agregó para finalizar las recomendaciones.

Cinéfilo y melomano

Ivan Matta

Cinéfilo declarado, le hemos oído hablar de Terry Gilliam no pocas veces en la radio. También mencionó muchas veces a otros directores y películas como Fight Club. ¿Pero qué ingredientes necesita un film para atrapar su interés? En su caso, sus gustos han evolucionado y su manera de evaluar las películas pasa por el filtro de su formación profesional.
«Lo que esperas de una película comienza a cambiar cuando tienes años como cinespectador, y más aún cuando en la universidad estudias el formato. NECESITO que una película tenga un timing distinto en los nudos y en la antesala del desenlace. También que tenga una cinematografía arriesgada, pero no dispar de lo que está pasando en la cabeza o el corazón de los personajes. Me viene bien conocer los defectos de los protagonistas, porque sus virtudes terminan apareciendo inevitablemente. Y últimamente aprecio más el slow-cinema, pero siempre he sido más de montajes rápidos,» explicó.
No podíamos no mezclar el cine con los cómics. «El cine es una de las mayores industrias del planeta; el cómic es el punto de encuentro entre la literatura y el storyboard, así que incluso quienes tienen esa noción de los cómics, los consumen más de lo que creen, en TV o en la sala de cine,» dice.
Con la música es igualmente apasionado y no deja de escuchar melodías desde su nueva residencia en Galicia. «Cuando no quiero estar seleccionando tracks cada cinco minutos, pongo los soundtracks completos de Wes Anderson, o de Guy Ritchie. Un disco completo de Supervielle, o de Bomba Estéreo, o de La Vida Bohéme. El último de Radiohead no me mató, aunque era mi obligación generacional, pero tiene momentos brillantes,» nos dijo.
» Estoy retomando la música celta un poco, para llenar mi espíritu de lo mismo de lo se está llenando mi paisaje. También disfruto ocasionalmente la música clásica, sobretodo los conciertos de cámara, aunque a mi flaca le aburren,» agrega antes de decir que también necesita de cosas más hardcore.
«Algo de speedmetalmetanfetamínico un día a la semana, keeps the doctor away,» asegura.
No pudimos no preguntar por su inclusión de rock venezolano contemporaneo en su lista musical actual. En su opinión la producción de rock nacional actual se equipara con la época dorada de los años 80. «Estamos más allá de los 80´s en cantidad y calidad técnica del sonido, quizás algo más atrás en profundidad lírica y en interés por temas sociopolíticos y éticos,» empieza.
«Ojo, no creo que todo en la música tenga que incluir denuncia social, o profundas cavilaciones sobre el alma humana. Pero creo que la inconclusa lucha política de los últimos 18 años en Venezuela, hizo que casi todas las bandas desistieran de ello. Además, creo que pocas bandas se retan con proyectos de conceptos de fondo, y no de forma. En parte es por el deceso del DISCO como formato, y su derrota ante el TRACK/SINGLE como bandera narrativa para las bandas,» argumenta antes de pasar a contestarnos algunas preguntas cortas.

Comentaste tu cambio en gustos en el cine ¿Qué opinión te merece el aluvión de películas basadas en cómics de la actualidad? ¿Es algo que disfrutas o ya estamos entrando en saturación?

¿No te/les pasa, que a veces siguen a un equipo de fútbol, de béisbol, de basket, y se ofenden por el precio que pagaron por un jugador, o por alguna otra decisión económica? Uno no es parte de la junta directiva, o administrativa del equipo, así que, ¿Por qué ofenderse por eso? ¿Por algo que no pasa EN LA CANCHA? Algo así me pasa con  las pelis de superheroes. Los tratamientos de los argumentos son formuláicos y repetidos? Si. Simplifican aún más los diálogos, para hacerlos funcionales y no carismáticos? Si. Pero lo que me molesta es lo que delata de la industria cinematográfica; (con la cual no tengo nada que ver, como tampoco con la economía del Real Madrid) una falta de originalidad al escoger proyectos. Un interés en conectarse con la industria de los juguetes y los videojuegos, antes que con hacer cine con fondo además de forma. Una afán por llenar minutos con efectos especiales barrocos, y no con lecturas sobre la relación humana con la ciencia ficción y con la tecnología y con el poder absoluto.

Videojuegos Ivan ¿Le metes a lo gamer o lo tuyo es el Candy Crush en el teléfono? ¿Ya saliste a cazar pokémon?

Jajajaja, no, nada de Candy Crush o Pokemon. Necesito tramas largas y planificación en el juego, si no, me aburro rápido. Me tripeo Football Manager, Hitman, Splinter Cell, Cuphead, Dead Island, Stranded Deep. Algunos indie como Kentucky Road Zero, Miasmata, This War of Mine, etc.

En los videojuegos ¿No te has aventurado en el terreno absorbe vidas de los MMORPG?

Jajajajaja no, en los MMORPG he andado poco. Recién hace poco que vivo en España, y en Venezuela, con el escaso acceso a hardware serio y a Internet decente, me frustraba mucho. Si me gustan los videojuegos, y en las épocas en las que tengo una PC dura, instalo los que puedo, y juego cuanto puedo.

¿Qué opinión tienes del crecimiento brutal de la alta competencia en videojuegos? Cada vez son más los chicos que viven de jugar ¿No te causa un poco de envidia?

Jajajaja algo de envidia si que me da, si… Pero también un cierto temor de que todo esto degenere «blackmirrorísticamente» en algo como «Gamer», la peli de Gerard Butler y Michael C. Hall.

Ahora estamos en una época en la que la televisión tiene tanta o más calidad y variedad que el cine ¿Qué series te tienen pegado a la pantalla (o al Netflix) en este momento?

Wow. Decenas de ellas. Además de las obvias, disfruté Cleverman, una australiana. Me gusta el humor tonto de Angie Tribeca, o Man Seeking Woman. Tengo en lista de espera la segunda de Marco Polo, The Living and The Dead, tengo que terminar Stag, tengo que terminar Houdini & Doyle, y también Preacher.

Curiosamente en la TV no mencionas a los sospechosos habituales como en su momento Breaking Bad, hoy día The Walking Dead o Game of Thrones. ¿Evitas lo que tiene mucho hype?

No siempre, no soy lo suficientemente hipster para ello  XD   Soy un ENFERMO con A Song of Ice and Fire/Game of Thrones, y sigo de cerca The Walking Dead, claro. A veces no los menciono cuando me preguntan sobre ellos, porque tengo el chip de comunicador social de servicio público muuuuy metido, y quiero que mis respuestas sirvan para expandir el universo de quien las lee. Esas series se promocionan solas, son mastodontes del mass-media. Pero trato como consentidas a las series que pocos ven, aunque tengan una altísima factura. Hoy en día, por ejemplo, estoy vuelto loco con «Graves», «The Young Pope», e incluso con «Chance», que no son especialmente promocionadas, pero a la vez tripeo hasta el colmo «Westworld», y escucho como seis o siete podcasts sobre ella.

Dices seguir pegado al anime ¿Qué nos puedes recomendar de lo más reciente que has visto?

Hmmm… Kill la Kill y Psycho-Pass son dos de las que más he disfrutado.

Y otra cosa ¿Te has aventurado con el Manga? ¿Cómo ha sido tu experiencia con el cómic japonés?

Como tengo que ser drástico con la economía del tiempo (goddammit, donde están los días de 36 horas cuando hacen falta), tengo poca oportunidad de vacilármelos con calma… pero disfruté mucho lo que alcancé a revisar de Shounen, Shoujo, y Planetes me parece una joya. En cualquier formato.

Sabemos que amas a los gatos y que te viste Shingeki no Kyojin ¿Te vacilaste el video que recreó el opening de esa serie con gatos? ¿De que anime te gustaría que hicieran un video similar?

¡JA! Sería genial ver algo de Assasination Classroom en formato felino.

Por último en esta tanda final de preguntas, cuéntanos un poco del paso que diste al dejar Venezuela, donde eras una gran figura en la radio ¿Qué te llevó a hacerlo y que tal la experiencia hasta ahora?

Creo que esta será la «aventura-bisagra» de mi vida. Aún con todos los riesgos personales, económicos, y las carencias de calidad de vida, hubiera sido «cómodo» quedarme en el país, viendo como mi existencia se degradaba más y más, pero con un alto status profesional en mi área, con el respeto de mi gremio, y el afecto del público. Dejarme llevar por la corriente de lo ya conocido. Una parte de mi – de cualquiera – se alimenta de eso. Desafortunadamente, la fama por si sola no paga el mercado quincenal, ni el cambio de cauchos del carro…  Todos nosotros, creo, nos acostumbrarnos a definirnos por nuestra profesión. Más por lo que hacemos que por lo que somos. Y cuando uno es comunicador social, con mayor razón, porque tu trabajo es examinado por miles de personas, que recompensan – o critican – lo que haces. Emigrar, mudarme, y vivir un cambio tan drástico de vida, me presenta una curiosa oportunidad. Quizás no siga trabajando en mi área. Puede que mi trabajo pase de ser increíblemente público a ser privado, petite, anónimo, y en un campo distinto. Tengo a mi alcance, por decisión o por obligación, el chance de no definirme primordialmente por mi trabajo, sino por lo que hago fuera de mi trabajo. Por cómo me comporto como un nuevo ciudadano de una nación distinta. Por cómo me llevo con la familia lejana que me esperaba acá, y que se ha mostrado tan cercana. Por la familia que pudiera tener. Por mis nuevas decisiones alimenticias y mis hábitos de ejercicio. Es decir, por la re-configuración que haga de mi mismo, en vez del «default» que venía arrastrando antes. Me ilusiona pensar que puedo seguir, al menos en alguna medida, haciendo lo que en los últimos 15 años; comunicándome con la gente, procesando información, haciendo que el público se sorprenda y se ria y ame la búsqueda de conocimientos sin ningún otro fin que saborearlo…pero aún si no pudiera hacerlo, me da mucha curiosidad saber como luce el Iván del futuro.
Pueden seguir Ivan en:
 Por Amilcar Trejo Mosquera (@senseiagot)
Fotos: Instagram de Ivan Matta, La Mega.
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