(Madrid, 24 de Mayo. O’kuroku).- Decir que estaba entusiasmado cuando se anunció ‘Ghost in the Shell: SAC_2045’, es quedarse corto. La selección de Ilya Kuvshinov para el diseño de personajes y el regreso de buena parte del staff y el reparto original no hicieron más que aumentar ese entusiasmo. Sin embargo, había algo preocupante y esa preocupación no hizo más que confirmarse con su estreno en abril. Si, ya se imaginarán de lo que hablo, el penoso CGI de Sola Digital Arts. No es que los japoneses no sean capaces de hacer grandes series en CGI, ejemplos recientes incluyen Houseki no Kuni, BEASTARS o PROMARE. Además tenemos películas antiguas como Final Fantasy VII Advent Children que son bastante competentes. Sin embargo, la mayoría de las veces los resultados son mediocres y ‘Ghost in the Shell: SAC_2045’ no se unió a la corta lista de éxitos sino a la larguísima de fracasos. Terminar de ver el primer capítulo fue una autentica tortura. Mientras lo hacía iba tomando apuntes de lo que iba viendo en pequeñas frases y como me dejó tan decepcionado la serie, no puedo más que copiarles esos apuntes textualmente: “El opening me gustó” “El CGI sucks. Lo siento pero apesta. Me sigue pareciendo una absoluta puta mierda. Parecen figuras de plástico. La animación está reguleras” “Animen en 2D por los clavos de Cristo” “El diseño de Motoko, aunque precioso tiene un problema mayúsculo, la voz de Atsuko Tanaka, la Motoko Kusanagi original no le va tan bien. Le iría mejor la de Maaya Sakamoto, que hizo la voz en Arise” “¿GITS conoce a Mad Max? “El OST está muy bien” “Amo a los Tachikomas” “Netflix debería haber comprado las dos temporadas de SAC y a la mierda. No estoy nada convencido” “El movimiento de los labios al hablar es PENOSO. Está mal sincronizado” “Del 15:39 al 15:51, 12 segundos enteros con un plano fijo absoluto. Siendo en CGI uno esperaría algo de movimiento. Hay anime 2D de bajo presupuesto y animación limitada que tiene más frames en un segundo que eso, no me jodan” “¿Las putas que ven a Motoko estaban congeladas?” “Los seiyuu están top notch” “El guion no está mal de momento, pero sin impresionar. A esperar a ver” “El final del primer episodio fue muy abrupto” “Me gusta el ending. Motoko está animada más cercano al 2D y se ve mejor a pesar de que la animación es mucho más limitada” Hoy, completada la serie -haciendo un esfuerzo sobrehumano para tolerar el asco de animación- debo insistir en que ‘Ghost in the Shell: SAC_2045’ es decepcionante. Ni más ni menos. No es una serie dinámica, llega a ser aburrida y además mancha el legado de Standalone Complex, probablemente el mejor producto de la franquicia que inició Masamune Shirow. Kenji Kamiyama se encargó de manchar con sus propias manos el legado de la serie que dirigió a inicios del milenio por dos temporadas y que fue realizada por Production I.G. Para añadir más leña al fuego, GITS: SAC fue una de los mejores anime en fusionar la animación 2D con ayuda de elementos CGI, mientras que esta nueva serie es 100% CGI. El argumento de ‘Ghost in the Shell: SAC_2045’ En esta nueva serie la humanidad ha sufrido un desastre conocido como el Default Global Simultaneo, que dejó a todas las monedas físicas sin valor. Ahora los gobiernos del mundo están enzarzados en una “Guerra Sostenible”, que es el único método de reactivar sus economías aparentemente. Como consecuencia de esto, Motoko Kusanagi, Batou y la mayoría de los miembros de la antigua Sección 9 trabajan como mercenarios bajo el nombre de GHOST. Al inicio de la serie trabajan como protectores de una comunidad cerrada en la deteriorada Palm Springs de bandidos. Allí acaban envueltos además en un conflicto con la CIA y otros elementos. Mientras, en Japón, el Jefe Aramaki ha logrado convencer al nuevo Primer Ministro de volver a formar la Sección 9 y envían al ahora divorciado Togusa a encontrar a sus antiguos compañeros. Esta premisa suena interesante, pero toda la resonancia emocional que podría tener la reunión del equipo es destrozado por la horrenda animación. Solo los Tachikomas lucen bien en esta serie, pero ni siquiera ellos pueden salvar el aspecto terrible de la serie. No hay impacto, los personajes parecen figuras plásticas con pocas expresiones faciales, muchas escenas están pobremente iluminadas. Además, pese al interesante status quo con el que inicia la serie, este es sacrificado rápidamente para volver a lo que teníamos antes. Con respecto a la música de Nobuko Toda, es competente pero sin llegar a los niveles de Yoko Kanno. Otro problema es que la serie se centra en exceso en la acción y solo aborda temas más profundos de forma muy superficial, lo cual sería perdonable con una mejor animación, pero ¿Cómo disfrutar de acción con una animación que le quita todo el peso y dinamismo? ¿Mi consejo para quienes quieran ver la serie? Mejor busquen la Standalone Complex original o la película de 1995 e ignoren esto. Ghost in the Shell sigue en una racha triste luego de la débil Arise, el live action disfrutable pero débil de Scarlett Johansson y esta nueva serie. Por Amílcar Trejo Mosquera (@senseiagot)Imágenes: Netflix
