Freezing: Una serie genérica de peleas con pechos, sangre y nada más

(Lechería, 5 de junio. Yakuza Webzine).- Hasta que pude ponerme al día con los 202 capítulos del manga de Freezing, y como no podía ser de otro modo, por aquí me tienen para compartir mi opinión de esta serie.

Si vemos su ficha técnica, Freezing es un manga creado por Lim Dall-young e ilustrado por Kim Kwang-Hyun. Sí, leyeron bien, es manga y no manwa, aunque este autor surcoreano sí ha creado varios manwa, entre ellos el muy conocido Unbalance x Unbalance, el cual se ve reflejado en cada viñeta de la historia de las Pandoras.

La premisa de este manga es la siguiente: En 2065, la Tierra esta en medio de una guerra con aliens extra-dimensionales llamados Nova. Para combatirlos, la humanidad creó a las Pandoras, chicas que son capaces de usar un tejido genético especial llamado Estigma para manifestar habilidades de pelea sobrehumanas así como armas. Apoyando a las Pandoras están sus compañeros masculinos llamados Limiters, quienes usan el poder especial «freezing» para limitar la movilidad de sus oponentes.

Debo admitir que a priori, lo anterior suena interesante, pero luego de leer los 202 capítulos que van del manga tengo que decir que la ejecución ha sido increíblemente pobre, al extremo que la trama principal apenas si ha avanzado porque todo el metraje se ha ido en side quests.

El guión es el principal problema de este manga, se supone que la idea es mostrarnos la lucha de la humanidad contra estos seres alienígenas, pero lo que sucede en realidad es que sólo nos muestran peleas entre diferentes organizaciones humanas por tener el control total de la tecnología de las Pandoras.

Los Nova al final terminan siendo unos adornos que sólo son usados como excusa para mostrar secuencias de acción y drama, o para resolver algunas de las peleas entre las diferentes organizaciones.

Sin mencionar que el manejo de las relaciones es tan cliché Shounen, tan pobre, tan básico, que sólo la increíble cantidad de ecchi y de gore que tiene la serie es lo que le ha permitido publicarse en una revista Seinen.

Es que si se quitan a los novas y todo el lío entre organizaciones, sería como leer de nuevo Unbalance x Unbalance; una pareja protagónica donde los dos se aman, los dos lo saben, pero que por cualquier excusa barata no terminan de establecerse.

Por lo menos, en el manwa estaba el obstáculo de que eran profesora y alumno, en Freezing no hay realmente nada que les impide establecerse, salvo la necesidad compulsiva del autor de mantenerles separados.

Es como si Lim Dall-young pensara que en el momento en que Kazuya Aoi y Satellizer el Bridget se hagan pareja el mundo se acabará, o le cancelarán su serie o sabrá Dios qué.

Las vueltas de tuerca que este autor ha creado para evitar que se establezcan han sido tantas y tan forzadas, que al final llaman más la atención que lo que pasa con los Novas e incluso con lo que pasa entre las Organizaciones.

Problemas emocionales de ella, rivales amorosos, conflictos absurdos, un ataque de inmadurez súbita de Kazuya, lo cual hizo que le dijera a Satellizer que se alejara de él y para Usted de contar.

Que sí, que esto no es nada nuevo en este tipo de series, aunque en teoría este manga es Seinen así que no debería seguir ese patrón que es propio del Shounen. No obstante, lo que hace que este escenario sea realmente malo, es que la trama principal sufre del mismo mal.

No puede ser que en 202 capítulos apenas si se ha avanzado algo en el conflicto contra los Nova; sí, se han hecho muchas revelaciones, pero al final del día casi todas las peleas contra ellos han sido porque durante los conflictos entre organizaciones los mismos humanos han creado Novas sin querer.

No hay una mente visible detrás de los novas, no hay una cadena de mando, no hay una estructura, un orden, un plan, es como si estuvieran jugando cartas y de repente dijeran; «Hey, ¿Por qué no vamos a molestar a los humanos?».

Obviamente, eso hace que lo que deberían ser side stories cobren demasiada relevancia, me refiero a los problemas políticos entre West Genetics y The Chevalier. Es que al final del día, son estos últimos los villanos de facto de la serie porque es imposible ver a los Novas como antagonistas, cuando parecen zombies sin ningún tipo de raciocinio.

Sobre el diseño de personajes y el arte, acá están los puntos más altos de este manga, Kim Kwang-Hyun ha hecho un gran trabajo, visualmente esta serie es muy buena, tanto en las secuencias de acción como en las de humor y las cotidianas, aunque tampoco es que sea excepcional.

En resumen, un manga de peleas más que busca ser atractivo sólo por la cantidad de desnudos que muestra, sobretodo pechos, y el gore que tiene.

Por Shougo Amakusa (@shougoamakusa)