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En el Día del Otaku una reflexión: ¿Qué nos ha pasado a todos?

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Día del Otaku Genshiken

(Caracas, 15 de Diciembre. Yakuza Webzine).- Esta es una fecha especial ¿O no? Investigando el origen de tan particular festividad –el Día Mundial del Otaku- me encontré con que hay otra fecha considerada como tal en una fuente de mucho prestigio, en la cual se habla del tercer sábado de agosto como Día Internacional del Otaku. No obstante, vamos a lo que nos reúne y como un “Old School” procedo a reflexionar sobre lo “otaku”.

Incluso las personas con aficiones obsesivas -que vamos, eso es lo que es un otaku- pueden detenerse a pensar con seriedad sobre lo que los apasiona y como alguien con años en esto siento que tengo una perspectiva al respecto. Y es que en mi opinión, los aficionados al manga y anime de Latinoamérica y el mundo hemos perdido un poco –o mucho- el rumbo.

Un niño en primer grado de educación básica solía encender el televisor hace unos años cerca de las 3:30 de la tarde. Estaba a punto de acabarse el programa de la Dra. Corazón, que sinceramente creo que era una estafadora, y luego venía una serie que adoraba, se trataba de Ultraman.

Al concluir el niño corría al patio con un viejo casquillo de 9mm que sabrá Dios de dónde sacó y fingía que se transforma en el héroe de origen alienígena. Unos pocos años en el futuro, ese mismo niño es aficionado a Mazinger Z. También descubre por esos tiempos la mal llamada Robotech y más tarde, en una visita a casa de sus abuelos, que tenían antena Parabólica, ve por primera vez Caballeros del Zodiaco, específicamente la pelea entre Death Mask y Shiryuu en los Cinco Picos del Rozan.

Esto causó un impacto que años después repercutió en un joven que al tener Internet descubrió que los dibujos animados que amaba se llamaban Anime y empezó a comprar cosas que no salían en TV en formato VHS y a forear en comunidades de otros países. Esto lo llevo a descubrir que su afición tenía un nombre y que había más como él: otakus.

¿Pero que es un otaku? ¿Qué somos los otaku?

Así de despiadados pueden ser los otakus, con los de su propio mundo
Así de despiadados pueden ser los otakus, con los de su propio mundo

Antes de entrar al tema recordemos algo, otaku, la palabra, no tiene una connotación peyorativa, muy al contrario, es un honorifico. Si nos tomamos severas libertades podría traducirse como “Aquel que honra a su casa”. Pero eso es historia de otro día.

En el mundo occidental, de manera muy ligera, se ha asumido que otaku es aquel que es aficionado al anime y manga, que lo ama y disfruta verlo o leerlo, seguirlo e informarse de ello. Pero puede ir más allá y convertiste en fanwriter, hacer fanart, ser cosplayer, etc.

Entonces, si básicamente ser otaku, de este lado el mundo, consiste en ver y amar el anime ¿Se ha vuelto tan difícil simplemente hacer eso? En primer lugar, los otakus de antes y los de ahora aún más, creen que su afición los hace especiales ¡Santos separados incluso! Entre muchos hay una lucha de egos por decidir quién sabe más, quien es más digno, quien ha visto más.

Otros consideran su afición como un medio de diferenciación y adquieren manerismos, expresiones y hasta modifican su lenguaje deformando no solo el japonés, sino hasta el español. Sin embargo, se han limitado a ver los lugares comunes entre las series y siguen las recomendaciones que les dan con miopía, obviando el enorme universo que es la industria del manganime, al punto de llamarse otakus pero desconocer por completo la obra de un Osamu Tezuka, o peor, saber quién es pero descartar su obra por considerar el dibujo “feo”.

En este mundillo, además, el “divismo” se ha convertido en otro mal. Esta actitud ha hecho mella en el verdadero espíritu del aficionado. Aparte la comunidad se ha vuelto un hervidero de chismes, rivalidades, enemistades. A veces, peor aún, se asume la actitud otaku pero no se disfruta y se valora en su justa dimensión lo que implica ser aficionado a esto: ver anime, leer manga, quizás jugar videojuegos, dibujar, cantar, elaborar o vestir disfraces de tus personajes favoritos y compartir con otros tu afición.

En mi opinión, antes que echar trolearse unos a otros en Internet o asumir actitudes caricaturizadas pensando que vives en un anime. Antes de asumirte mejor que los demás por simplemente tener una afición “distinta” –cosa que a veces me lleva a pensar que muchos en realidad no quieren que el anime se haga mainstream para no dejar de ser “especial- o de volverte un ser extraño y obsesivo ¿Por qué no te sientas a ver un anime solo o junto a amigos?

El punto es simple, mis amigos aficionados que hoy celebran el Día Mundial de Otaku: Vean anime, lean manga, compártanlo con sus amigos, discútanlo y analícenlo. Que estas obras producidas por las creativas mentes de artistas japoneses sean su entretenimiento y enriquezcan su cultura. Luego compartan esa afición, sin mezquindad, sin críticas al otro, sin competencia y sobretodo, sin transformarse. Ser otaku debe ser una parte de ustedes, no todo lo que son. Deben llevar su afición con orgullo, pero no con soberbia.

¡Feliz Día a todos!

Por Sensei Agot (@senseiagot)

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